La garita de Tijuana, una de las ciudades del país más afectadas por la pandemia del Covid-19, fue el principal ingreso de la cuarta parte de los mexicanos deportados por Estados Unidos en la primera etapa de la emergencia.
Canadá también inició la repatriación de paisanos y, aunque por ahora es en cantidades marginales, en marzo se incrementó el número de devoluciones vía los aeropuertos de la Ciudad de México y Guadalajara, informó La Jornada.
En el primer trimestre del año, Estados Unidos deportó a 57 mil 475 mexicanos, 14 por ciento más que en el mismo periodo de 2019, según datos oficiales a los que tuvo acceso ese diario. Por Baja California llegaron 16 mil.
En el mismo periodo de 2019, el Instituto Nacional de Migración reportó el retorno de 49 mil 490 mexicanos expulsados del vecino país.
En el primer trimestre de 2020 se mantuvo la tendencia al alza del pasado bienio: en enero se contaron 18 mil 217 deportaciones de migrantes mexicanos, en febrero, 18 mil 998, y en marzo, 20 mil 260, este último mes en el que Donald Trump declaró la emergencia sanitaria en su país.
Funcionarios estadunidenses advierten que no detendrán estos controles migratorios, con el argumento de eliminar riesgos ante la expansión del coronavirus, pero también afirman que con y sin la pandemia continuarán con esta vigilancia contra la migración ilegal y tráfico de drogas.
Las cifras del gobierno mexicano muestran que una cuarta parte de las deportaciones ocurridas en marzo recayeron en Baja California, en dos de las tres garitas: Chaparral, en Tijuana, y en menor cantidad vía Mexicali.
Sin embargo, el mayor número de personas sigue siendo enviada por Tamaulipas; le sigue Sonora y, al final, Chihuahua y Coahuila, así como 579 migrantes en el primer trimestre del año, vía el aeropuerto de Guadalajara.
Las cifras anteriores no consideran a los mexicanos que han vuelto al país de manera voluntaria o a los solicitantes de asilo que Estados Unidos envía a México para que esperen aquí respuesta a sus procesos en las cortes migratorias.
En tanto, el consejo binacional del movimiento Fuerza Migrante dio a conocer ayer una estrategia de acción para ayudar a la comunidad migrante mexicana en Estados Unidos, afectada por la crisis del Covid-19, quienes no fueron incluidos en la asistencia financiera federal.
Promoverán servicios médicos gratuitos (telemedicina) debido a que una barrera para los paisanos es el idioma; igualmente, buscan establecer un fondo de emergencia –con donaciones– para los mexicanos y latinos que perdieron algún familiar por la pandemia.
Fuerza Migrante –que se presenta como un movimiento binacional sin fines de lucro– dijo que cuenta con el apoyo de 150 organizaciones y liderazgos comunitarios mexicanos.
Como embajadores de las campañas se unen Los Tigres del Norte, el actor Luis Gerardo Méndez y la familia de Frida Kahlo.