A los Servicios de Salud de Sinaloa les ganó el tiempo. Frente a la contingencia sanitario tomaron la decisión de cancelar una licitación pública internacional mixta para la compra de 50 desfibriladores que serían usados en unidades de cuidados intensivos y urgencias médicas.
En la convocatoria LA-925006998-E9-22020 se contemplaba la compra además de los desfibriladores con monitor y marcapasos, 160 camas de hospitalización, 160 monitores de signos vitales, 100 laringoscopios, 90 aspiradores portátiles de succión continua aspirar líquidos, gases y materiales extraños, 10 unidades de ventilación mecánica y 11 ventiladores portátiles.
La adquisición estaba destinada a las unidades médicas de los Servicios de Salud de Sinaloa, pero al haber incrementado exponencialmente los casos de contagio en la entidad, se tomó la decisión de cancelar la licitación.
“Esto debido a que de continuarse con el procedimiento, se pudieran ocasionar daños o perjuicios, a la Dependencia, al Estado y a la población en General, dado que los actos y plazos que se tienen que cumplir en el procedimiento de Licitación Pública no son los idóneos para contar con los equipos a la brevedad posible y estar en condiciones de afrontar la emergencia”, se lee en el acta de la junta de aclaraciones celebrada el pasado día 8 de abril, a la que asistieron la empresas interesadas.
A la licitación se había registrados tres empresas proveedoras: Comercial de Especialidades Médicas SA de CV, Prahmedic SA de CV, e Imin SA de CV.
De acuerdo al texto de la convocatoria, el acto formal de presentación y apertura de Proposiciones se llevaría a cabo el pasado 14 de abril, en cuya fecha se definiría el día para la realización del fallo. En tanto que la entrega del equipo estaba planeada en un plazo de 30 días hábiles.