A ocho días de que inicie Semana Santa, el puerto de Mazatlán se suma a la lista de destinos turísticos que muestran una imagen desoladora.
Desde la Avenida del Mar, a la altura del Valentino’s, hasta Playa Pinitos, los restaurantes y expendios de cerveza no son lo que fueron hace un año.
El confinamiento de miles de mazatlecos, turistas nacionales y extranjeros a causa de la pandemia del coronavirus es la razón.
El llamado urgente a permanecer en sus casas es atendido por las familias que tradicionalmente visitan las playas del puerto.
Sobre la banqueta, los vendedores ambulantes exhiben su mercancía, pero no hay compradores.
Así pasan el día, entre el vaivén de las olas y la brisa, viendo pasar Pulmonías vacías.
En el corte hecho por la Canaco Mazatlan, el viernes pasado, daba cuenta del cierre de 25 establecimientos.
Los restaurantes buscan por su parte estrategias para mantenerse activos. Unos ofrecen servicio a domicilio, mientras que otros ofrecen promociones.
Algunos restaurantes de mariscos, populares por su ambiente y menú, este domingo lucieron solos. Los meseros inactivos, viéndose unos a otros saben que la temporada, en esta ocasión, que s incierta.