Cuando el alcalde de Ahome, Manuel Guillermo Chapman Moreno, vendió casas que recuperó del Instituto del Fondo Nacional para la Vivienda de los Trabajadores (Infonavit), se alzó el cuello porque presumió que atendía las demandas de los más pobres.
La acción y la declaración le ganó aplausos, loas y vivas, pero atrás de ellas, intencionalmente, ocultaba un engaño, una tranza de un gobierno pícaro, mezquino, ruin, miserable que más que ayudar a los pobres se burlaba de ellos: las casas tenían problemas legales de juicios de amparo, los que diez meses después comienzan a resolverse en contra de los precaristas compradores. Peor aún, estos están por perder la inversión y a punto de ser desalojados, y en algunos casos de ser procesados penalmente.
“Eso lo sabía el Ayuntamiento de Ahome y aún así vendieron las casas… Pinche administración de fraude”, espetó sumamente molesta, Rosa Aideé Soto Martínez, fundadora de la asociación civil “Se da tu vida digna”, que desde años busca que administraciones municipales resuelvan el problema de familias de bajísimos recursos económicos y de desplazados de la sierra.
Directa, sin tapujos, y sumamente molesta, ella y Gloria Anselma Díaz Vega, la defraudada, encararon al regidor Alfonso Pinto Galicia, secretario en la Comisión Transitoria de Vivienda, denunciando los hechos para obtener una respuesta, pero el edil sólo le dio evasivas, salidas fáciles e irrealizables. “Demandemos a la propietaria, que regrese lo que invertiste en su casa”, propuso el panista.
“Ya nos dijo que nos regresa madre, que es de ella y que remodelaron una casa ajena”, le aclararon ambas mujeres.
Y acusaron, “Chapman y sus secuaces nos metieron en esta bronca, y ustedes porque le tienen miedo y no ejercer la facultad de autoridad que tienen”.
Mientras, Aideé y Gloria Anselma encaraban a Pinto Galicia, a sus espaldas, Raymundo Simmons, otro regidor de la Comisión de Vivienda buscaba evadir el tema y abandonaba presuroso la oficina de ediles, pero fue pillado y ni así se detuvo a aclarar el tema.
El caso recién estalló e involucra en la estafa al alcalde, Manuel Guillermo Chapman Moreno, al secretario de la comuna, Juan Francisco Fierro Gaxiola, la tesorera, Ana Elizabeth Ayala Leyva, Director de Asuntos Jurídicos, Jonathan Gutiérrez Palomares y al Director de Administración,
Gilberto Estrada Barrón.
Estos, el nueve de mayo del 2019 celebraron un contrato de compraventa con reserva de dominio con Gloria Anselma Díaz Vega de una vivienda ubicada en la calle Rafael Márquez del Valle número 926, en el fraccionamiento Valle Cañaveral, con clave catastral 003-000-013-376-012-001, acordando una amortización mensual de mil 700 pesos hasta por cinco años.
Ella limpió la vivienda, comenzó a reconstruirla pues estaba vandalizada, y la ocupó. A los meses, tramitó un permiso de construcción porque quería tender una barda y rehabilitarla, por lo que revisó la escritura pública y encontró que la casa tenía propietaria y que, peor aún, estaba firme desde el 01 de marzo del 2019 el juicio de amparo 631/2018-2B en el Juzgado Quinto de Distrito en contra de la adjudicación que realizó el ayuntamiento.
Entonces, buscó al alcalde para aclarar el punto, pero este le negó la audiencia; fue con el secretario, Juan Francisco Fierro Gaxiola y recibió un portazo, negándose a recibirla; el Director de Asuntos Jurídicos, Jonathan Gutiérrez Palomares la atendió y le ofreció que buscarían una solución al caso, pero la mejor opción era retornar los diez pagos realizados a la comuna, pero que perdería el gasto en la remodelación.
“Cuando vendieron las casas, Chapman, Fierro, Ayala, y Gutiérrez ya sabían que estaba perdido el amparo, pero continuaron con el engaño, induciéndonos al error. Firmaron contratos y aceptaron los pagos, y hoy se quieren lavar las manos, y que se cargue la jodida al comprador. Salieron muy chingadores los señores funcionarios”, insistió Soto Martínez.
Dijo que no se quedarán con los brazos cruzados y que buscarán la asistencia de despachos jurídicos, incluso de opositores políticos al alcalde, para enjuiciarlo, pues el gobierno de “Billy” Chapman es pícaro, tranza, ruin, canalla y fraudulento.
Se dolió que Ahome tenga un gobierno que estafa a los contribuyentes.
“Si eso hace con los gobernados, ¿qué manejos hará con el presupuesto? ¿A cuántos inversionistas no habrá engañado? Un gobierno tan miserable no se merece Ahome”, dijo.
Artículo publicado el 22 de marzo de 2020 en la edición 895 del semanario Ríodoce.
