Dos osamentas incompletas fueron exhumadas esta tarde de martes en la playa la Robalera, en la sindicatura Higuera de Zaragoza, al norponiente de Los Mochis, por el colectivo de búsqueda de desaparecidos Rastreadoras y Rastreadores de Fe y Esperanza.
El sitio es un descampado ubicado en los límites de Ahome con el estado de Sonora, y el cual fue el primer panteón clandestino que los colectivos descubrieron, tras desatarse una ola de desapariciones de civiles, en ocasiones a manos de grupos armados y en otras por policías municipales, principalmente en la administración de los agentes ministeriales, Jesús Carrasco Ruiz y Gerardo Amarillas Gastélum, así como del ex marino, Joel Medina Gastélum, todos ya asesinados a quemarropa y a mansalva.
Mario Higuera, fundador del colectivo, dijo que los restos mortales tenían de cinco a seis años de haber sido sepultados.
No se encontraron vestigios de prendas de vestir.