Por segunda ocasión, cientos de migrantes centroamericanos intentaron ingresar por el Puente Internacional Rodolfo Robles hacia territorio mexicano, pero, al no lograrlo, más de dos mil de ellos decidieron pasar por el Río Suchiate -que en esta temporada es bajo caudal- rompiendo así el cerco de la Guardia Nacional.
Cientos de hombres y mujeres volvieron a hacer el intento de ingresar de forma masiva hacia territorio mexicano, empujando el alto portón de acero color verde, pero éste resistió ante el esfuerzo que del lado mexicano hacían miembros de la Guardia Nacional y del Instituto Nacional de Migración (INM), informó Apro.
Las autoridades mexicanas les dijeron que sólo podrán ingresar de forma ordenada y segura y nunca de forma arbitraria, aunque han sido advertidos que la mayoría podrían ser deportados hacia sus países de origen donde podrían ser empleados en programas del gobierno mexicano que apoya en sus respectivos países como “Sembrando vida” o “Jóvenes construyendo el futuro”.
#ÚltimaHora Enfrentamiento entre migrantes y Guardia Nacional al pasar por el río Suchiate. Vía: Alejandro Gómez | Diario del Sur pic.twitter.com/dZotgGyjcI
— Diario del Sur (@diariosur_oem) January 20, 2020
Ante la irritación social generalizada de los migrantes, luego de la gresca con los elementos de seguridad, estos decidieron regresar unos cientos de metros y bajarse del puente para buscar los pasos ilegales caminando por el Río Suchiate.
El Suchiate y su bajo nivel de agua en esta temporada de ausencia de lluvia, es el único aliado y vía de acceso que valoraron los migrantes para ingresar de manera irregular a territorio mexicano.
Ya junto al río, unas 2 mil personas, algunos dijeron ser 3 mil, se aventuraron a caminar con el agua hasta la cintura en algunos tramos, mientras otras mil personas entre mujeres y niños tuvieron temor a pasar el río y se fueron a refugiar hacia la plaza de Tecun Umán.
Ya dentro de territorio mexicano, muchos de los migrantes fueron detenidos por la Guardia Nacional y custodiados para ser retenidos y documentados, para su posterior deportación o, según argumenten, la solicitud de alguna petición que hagan para quedarse en calidad de asilados o refugiados.
Otros migrantes huyeron de la Guardia Nacional y los agentes del INM para perderse en el poblado de Suchiate.
