Con 89 votos a favor y 10 en contra, el pleno del Senado de Estados Unidos aprobó el tratado comercial con Canadá y México (T-MEC).
El senador Pat Toomey fue el único republicano que votó en contra. Nueve demócratas: los senadores Cory Booker, Kirstin Gillibrand, Kamala Harris, Eddie Markey, Tom Reed, Bernie Sanders, Brian Schatz, Chuck Schumer y Sheldon Whitehouse, se opusieron. Booker inicialmente votó por el acuerdo antes de cambiar su voto a “no”” al final.
Dicho acuerdo reemplazará al TLCAN, implementado hace 25 años y al cual el presidente Donald Trump y legisladores responsabilizan de haber provocado que las empresas mudaran empleos manufactureros de Estados Unidos a México.
Entre otros cambios, el acuerdo incluye nuevas disposiciones para el comercio digital, implementa reglas de origen más estrictas para autopartes, y requiere que de 40 a 45 por ciento de los automóviles sean fabricados en países que paguen a los trabajadores por lo menos 16 dólares la hora, es decir, en Estados Unidos y Canadá , no en México.
El pacto fue firmado originalmente por los líderes de los tres países en noviembre de 2018, pero el texto fue cambiado luego de meses de negociaciones entre la administración Trump y los demócratas de la Cámara. La nueva versión consagró protecciones laborales adicionales y eliminó las controvertidas protecciones de patentes para medicamentos biológicos.
La aprobación final del proyecto de ley en el Senado marca la culminación de años de arduas negociaciones y trabajo. A lo largo del proceso, muchos legisladores y cabilderos dudaron de que alguna vez ocurriera la ratificación, especialmente en un Congreso dividido. Ahora irá al escritorio del presidente para ser firmado.