Las dos armas de fuego utilizadas por el niño Angel “N” el pasado viernes en el Colegio Cervantes, eran de su abuelo.
El gobernador de Coahuila, Miguel Riquelme, informó que el abuelo no contaba con permiso para tener las armas.
En entrevista telefónica con un medio de comunicación, Riquelme aseguró además que, basado en los informes que hasta ahora le ha dado a conocer la Fiscalía General del Estado, el entorno familiar en el que se desarrollaba el menor no era el adecuado.
El mandatario estatal reveló que como parte de las indagatorias se llevó a cabo un cateo en la casa de los abuelos, -en donde vivía Angel “N” y se llegó a la conclusión que las armas con las que el menor de 11 años mató a su maestra, hirió a otro maestro y a seis compañeros más para después dispararse a sí mismo, eran propiedad de su abuelo.
Una de las armas, añadió, eran de uso exclusivo del Ejército, por lo que las investigaciones tendrán que apuntar hacia el origen y la legal posesión de las armas.
Respecto al entorno familiar en el que menor vivía, el mandatario estatal reiteró que no era el adecuado para él: “Como lo mencioné desde mi primer encuentro con los medios de comunicación, de las investigaciones se van a desprender una serie de aclaraciones que nos van a llevar a saber lo que vivió el niño dentro de su entorno familiar”, dijo Riquelme.
Al tiempo, adelantó que este mismo lunes por la tarde sostendría una reunión en Torreón, “con toda la gente que puede estar involucrada en los ámbito familiar, social, educativo e infantil… es una convocatoria a trabajar en conjunto, revisar lo que hemos hecho hasta hoy para ver donde debemos reforzar”, señaló.
El pasado viernes en el Colegio Cervantes en Torreón, Angel “N”, un menor de 11 años de edad pidió permiso alrededor de las 8:15 horas permiso para ir al baño a cambiarse de pantalón; luego de que se tardara por varios minutos, su maestra acudió a buscarlo y al abrir la puerta del baño, el menor salió con una arma de fuego en cada mano disparando con el saldo ya conocido.