Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública durante el sexenio de Felipe Calderón, será presentado este viernes ante la Corte Federal del Distrito Este en Brooklyn, Nueva York, la misma donde se realizó el juicio contra Joaquín el Chapo Guzmán.
En la audiencia el exfuncionario podrá declararse culpable o no de conspiración para traficar y distribuir droga, de recibir sobornos del cártel de Sinaloa a cambio de protección y de mentir bajo juramento al no declarar su relación con el narcotráfico al solicitar la nacionalidad estadounidense por medio de la naturalización.
De acuerdo al periodista del New York Times, Alan Feuer, se desconoce si habrá posibilidad de fianza, durante la primera aparición de García Luna en esa ciudad, después de su detención en Dallas, Texas el mes pasado.
Proceso informó que de declararse culpable, García Luna evitaría el juicio y con ello conseguir un arreglo con las autoridades estadounidenses a cambio de información sobre las relaciones de cohecho del Cártel de Sinaloa con políticos, militares y policías mexicanos, entre otras personas.
Si el también funcionario del sexenio de Vicente Fox se declara no culpable, habrá juicio en Brooklyn para demostrarle y probarle los cuatro delitos que le imputa el Departamento de Justicia,
Por la gravedad de los cargos en su contra y de ser declarado culpable de ellos, García Luna enfrentaría una condena máxima de cadena perpetua y una mínima de 10 años de cárcel.
Audiencia retrasada
La sesión ante la Corte de Brooklyn, se programó originalmente para las 10:00 horas (tiempo de la Ciudad de México), pero como sus abogados no tienen tiempo para llegar a la audiencia de presentación, esta se postergaría para las 13:00 horas de la capital mexicana.
Debido a la premura de la audiencia de presentación y la posibilidad de que no lleguen sus abogados, a García Luna se la asignaría un abogado de oficio para presentarse ante el juez.
Bajo las leyes de los Estados Unidos, García Luna no es culpable de los cargos en su contra, a menos que durante un juicio se le demuestre lo contrario. El gobierno estadounidense acusa al encargado de la seguridad pública en el sexenio de Calderón, de haber defendido los intereses de la fracción del Cártel de Sinaloa bajo el mando de Joaquín el Chapo Guzmán Loera, y de dejarlo actuar con toda impunidad a cambio del pago de millones de dólares.