Aunque estuvo prófugo, Óscar siempre lucía aseado y perfumado, mantenía su voz aguda afeminada, pero imponía su físico. Este presunto asesino serial habría comenzado su carrera criminal cuando aún era menor de edad, con el homicidio de su padre.
Obsesivo y enamorado, a lo largo de poco más de una década dejó al menos seis cadáveres que aún la Fiscalía trata de reconstruir. Él narra que ha matado a dos hombres, además, cuatro mujeres desde 2006, de acuerdo A Fondo.
El historial de Óscar pasó desapercibido durante casi 12 años, según ha confesado el propio hombre de 28 años de edad, que dice amar a sus tres perros y una gata, piezas claves para su arresto. El sujeto habría asesinado a su papá.
Su captura, realizada en la colonia Cascos de Santo Tomás en la Ciudad de México, en las inmediaciones del Politécnico Nacional, mientras comía una torta, se dio tras una investigación por el presunto asesinato de tres mujeres.
El estudiante de Psicología en la Universidad Tecnológica de México (UNITEC) que logró escabullirse de las autoridades por unas cinco semanas, advierte “le fascinó matar”. De acuerdo con el hombre, vive sin remordimientos por lo que hizo y lo disfrutaba desde que empezó.
El detenido que ahora se encuentra en el penal de Santiaguito, en el municipio mexiquense de Almoloya de Juárez, confesó los homicidios que supuestamente cometió en el Valle de Toluca.
“Nunca supieron que fui yo”, alardeaba.