Al considerar que el momento que vive el país es el más violento de toda su historia moderna, la Conferencia Permanente de Congresos Locales (COPECOL) aseguró que obliga a no tomar partido y a no permanecer como espectadores.

Reconoció que en los últimos tiempos la magnitud de la inseguridad ha rebasado a las instituciones nacionales y que las diferentes estrategias para enfrentarla no han gozado del respaldo total de todos los actores públicos, privados, sociales y académicos requeridos.

Reunidos la COPECOL en sesión extroardinaria, manifestaron su solidaridad con los ciudadanos de Culiacán y su deseo legítimo de vivir en una ciudad de paz.

Mediante un manifiesto entregado a la Mesa Directiva del Congreso del Estado de Sinaloa, la COPECOL, organismo que agrupa a los 32 Congresos de la República Mexicana, reiteró su voluntad de hacer su parte para recuperar la paz, tranquilidad y el desarrollo armónico en México.

Durante el evento, los diputados asistentes brindaron de pie un minuto de silencio por las víctimas del jueves 17 de octubre, a propuesta de la legisladora Elva Margarita Inzunza Valenzuela, vicepresidenta de Prevención y Seguridad Social de la COPECOL.

Leopoldo Domínguez González, presidente del Consejo Consultivo de la COPECOL señaló que los hechos ocurridos hace unos días en Culiacán no son privativos del estado de Sinaloa.

“En los años recientes hemos visto cómo se han recrudecido la violencia para todos los rincones de México, como se han incrementado preocupantemente los índices de seguridad”, manifestó.

El representante de COPECOL externó que su visita formó parte de un acuerdo para solidarizarse con quienes perdieron a un ser querido, con los lesionados y con la población que vivió aquellas horas de terror.

Aseguró que los poderes públicos de todos los niveles de gobierno, las universidades, los empresarios, las organizaciones de la sociedad civil, los medios de comunicación y por supuesto los ciudadanos, requieren un nuevo acuerdo social.

Propuso la conformación de una gran Mesa por la Paz, integrada por representantes de los tres órdenes de gobierno, la Conferencia Nacional de Gobernadores, Conferencia Permanente de Congresos Locales, la Comisión Nacional de Tribunales Superiores de Justicia, así como diferentes sectores de la academia, la sociedad civil y el empresariado mexicano.

Refrendó el compromiso desde los Congresos locales para hacer la parte que les corresponde para recuperar la paz, la tranquilidad y el desarrollo armónico del país.