Sale José Manuel Arreola Macías de prisión preventiva, pero llevará brazalete de seguridad, en caso de fraude del ingenio azucarero
Al mediodía de este sábado 12 de octubre, José Manuel Arreola Macías, abandonó la prisión preventiva que le había dictado el Juez de Control y Enjuiciamiento Penal, Luis Nicanor Barajas Peregrina al vincularlo a proceso durante la audiencia inicial del 13 de agosto del 2019 en el proceso 407/2018 en la que aparece como coacusado de fraude junto a los socios de Compañía Azucarera de Los Mochis, Alejandro Elizondo Macías y Rodolfo de la Vega Valladolid y el administrador, Álvaro Molina Cabal.
A las 12:00 horas, Arreola Macías abandonó la Sede Regional de Justicia Penal Acusatoria y Oral Norte acompañado de sus dos abogados defensores.
Se veía más delgado que cuando ingreso al Centro de Ejecución de las Consecuencias Jurídicas del Delito (Cecjude), el 13 de agosto del 2019.
Permaneció en prisión preventiva 59 días.
Arreola Macías recobró la libertad al obtener un amparo en el Juzgado Séptimo de Distrito de Los Mochis con el que se ordenaba al juez, Barajas Peregrina cambiar las medidas cautelares por más benévolas.
El tribuno aceptó el ordenamiento e impuso a Arreola Macías una fianza de un millón de pesos que deberá de depositar en 10 días, presentarse a firmar asistencia y plasmar la huella dactilar cada lunes de cada semana, colocarse un brazalete de seguridad, y le prohibió abandonar el municipio.
Uno de sus abogados de Arreola Macías dijo que la prisión preventiva decretada por el juez Barajas Peregrina era excesiva, en tanto que Francisco Javier Paredes Alvarado, propietario de Procesadora de Productos y Alimentos (Propasa), consideró que las medidas cautelares fijadas son buenas, aunque existe el riesgo de que el acusada se sustraiga de la acción de la justicia como en otras ocasiones ya lo ha hecho.
Arreola Macías, Alejandro Elizondo Macías y Rodolfo de la Vega Valladolid, propietarios de la Compañía Azucarera de Los Mochis y el administrador, Álvaro Molina Cabal son coacusados de fraude en agravio de Propasa por el incumplimiento en la entrega de azúcar refinada comprada desde marzo del 2014.
El afectado reclama un quebranto de seis millones de dólares.
