La generación Y, o mejor conocida como Millennial es reconocida por su adaptación y aporte tecnológicos, su interés por el bienestar humano y del planeta y, también, por comer frecuentemente fuera del hogar

Se denomina Millennial a la generación nacida entre 1981 y 1996, es decir, a los ahora jóvenes adultos de entre 23 y 38 años. Este bloque generacional fue recientemente relacionado con el consumo de una gran parte de los snacks y bebidas que se venden en el mercado.

Además, tienen gran prevalencia en el consumo de alimentos fuera de casa, según un estudio de la analista de mercados Kantar World Panel México.

Esta generación destina el 41 por ciento del gasto para alimentos a la modalidad “fuera de casa”. Casi la mitad del gasto de su dieta.

Del cien por ciento del consumo fuera de casa, el 35 por ciento corresponde al consumo de snacks dulces y salados, dentro de los que destacan barras de cereales, helados, paletas, postres refrigerados y botanas saladas.

En la categoría de lácteos el gasto ronda el ocho por ciento, distribuido principalmente entre leche normal, leche saborizada y yogurt.

Una característica que distingue a los Millennials de otras generaciones es el uso de máquinas expendedoras para la compra de snacks, esto debido a que se encuentran principalmente en el trabajo o la escuela.

El antojo, el sabor o el efecto son las principales causas para justificar el consumo de alimentos fuera de casa. Además, pueden verse motivados por la publicidad, las recomendaciones de alguien más o porque se trata de algo nuevo.

Este grupo es el principal consumidor de café para llevar en cualquiera de sus modalidades.

Adaptando los vicios

Una de las características principales de la generación es la versatilidad. Esto sumado a la necesidad de individualidad y a la búsqueda de alternativas ha impulsado que vicios duros como alcohol y tabaco sean objeto de experimento social Millennial.

Este segmento de población ha recibido de gran manera las alternativas como el cigarro electrónico y los cocteles y cervezas sin alcohol.

Como ejemplo de ello, el negocio del vapor se espera que tenga un valor de 26 mil millones de dólares para 2023, el triple de lo que tuvo en 2016. Siendo este sector de la población el principal consumidor en potencia, según datos de Research and Markets.

Cada vez es más común estar cerca de alguien que tiene un vaporizador. Además, la comunidad de vapeadores interactúa con nuevos temas, como pláticas sobre sabores, resistencias eléctricas para el dispositivo y el intercambio de accesorios.

En cuanto al alcohol, el consumo en casa bajó e incrementó el consumo en ambientes sociales más diversos.

Actualmente el énfasis de consumo se encuentra en lugares amenos, con comida y distintas opciones de bebidas.

Predominan cervezas, en las típicas marcas comerciales, artesanales e incluso sin alcohol. Aunque pueden ser bebidas de otro tipo como vinos, destilados y cocteles, y ya sin la finalidad de solamente beber, sino la de socializar y conectarse, dejando de lado las reuniones de banqueta muy de las dos décadas anteriores.

Esto hace que se le señale con una generación “más sobria” que la anterior.

Generación propensa al cáncer

Un estudio de la Sociedad Americana de Cáncer evidenció a la generación Millennial como “doblemente propensa al cáncer”, principalmente a los tipos asociados con la obesidad.

La conclusión del estudio estima que el 50 por ciento de las incidencias crecerán a gran velocidad en los tipos de cáncer colorrectal, renal, hepático, uterino, pancreático, de ovarios, próstata, estómago, boca, garganta, intestino, senos, vesícula biliar y esófago.

Si bien, no hay una correlación clara entre la obesidad y el cáncer, sí la hay con el consumo de comida chatarra y productos procesados, a su vez principales promotores de obesidad.

Se estima que para 2035, si se sigue adoptando un estilo de vida occidental (sedentaria e hipercalórica) podría haber 24 millones de nuevos casos de cáncer, convirtiéndose el sobrepeso en el mayor factor detonante, ya por encima del tabaquismo.

Artículo publicado el 25 de agosto de 2019 en la edición 865 del semanario Ríodoce.