Para Morena, el caso del Ayuntamiento de Choix sirve para ilustrar porqué rechazaron todos los informes de las cuentas públicas.
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La Auditoría Superior del Estado (ASE) reportó a este gobierno municipal como aprobatorio en los informes de las cuentas públicas de 2017, sin embargo, la Comisión de Fiscalización encontró que hay pagos por más de 11 millones de pesos que no se respaldaron con comprobantes fiscales.
“Lo peor del caso del municipio de Choix es que no presentó ninguna aclaración en el tiempo que tuvo para su solventación”, señala el diputado presidente de la Comisión de Fiscalización del Congreso del Estado, Marco Antonio Zazueta.
Así como el caso de Choix, los diputados de la Comisión de Fiscalización encontraron 83 casos más distribuidos en otros municipios (30), el Poder Ejecutivo (9), entes públicos estatales (41) y entes públicos municipales (2).
Otra de las observaciones hechas por la Comisión de Fiscalización fue que la ASE realizó evaluaciones de desempeño a los municipios, no así a los poderes ejecutivo, legislativo y judicial, ni a los entes públicos estatales y municipales.
En total existen 498 millones de pesos que deben aclararse por los entes auditados, más de 3 mil millones de pesos por cuyo manejo debe realizarse promociones de responsabilidad administrativa por no haber cumplido alguna normatividad, y 5 mil millones sin fuentes de pago por haber realizado gastos no presupuestados destinados al gasto corriente.
En los resultados de las evaluaciones de desempeño realizados por la ASE, la mitad de los municipios fueron reportados en la categoría de estado crítico.
El diputado de Morena señala que la ASE no aplicó la evaluación del desempeño del 2017 al gobierno estatal, pero sí lo hizo la Auditoría Superior de la Federación, la cual señaló que no cumplió con las disposiciones normativas.
La otra objeción que tuvo la Comisión de Fiscalización fueron los resultados de las evaluaciones de los sistemas de control interno, ya que todas las entidades fiscalizados fueron reportadas por la ASE con debilidades en sus procesos, situación que evidencia que los órganos internos de control no están haciendo sus funciones de prevenir fallas.
Al haber concluido el Congreso del Estado su trabajo en las revisiones de los informes de las cuentas públicas, ahora le corresponderá a la ASE, en el mes de octubre, dar a conocer el seguimiento realizado sobre los procesos no solamente de 2017, sino desde el 2008, asegura.
En contraste con lo que han señalado los diputados del PRI y PAN de que en octubre habrá una nueva votación sobre cuentas pública, Marco Antonio Zazueta descarta esta posibilidad, ya que la votación del dictamen que señala la Constitución local, ya fue realizada.
Ahora, sostiene el diputado de Morena, le corresponderá a la ASE realizar un pronunciamiento sobre los entes que cumplieron y los que no, pero también iniciar los procesos ante la Fiscalía General del Estado o ante el Tribunal de Justicia Administrativa.
“Hay mucho entes que dicen que la ASE no les ha notificado nada. No, la ASE ya no les va a notificar nada, quien lo va a ser es la Fiscalía o el Tribunal de Justicia Administrativa”, explica.
A lo largo de las dos últimas semanas, durante las cuales se discutieron los informes de la Comisión de Fiscalización, tanto PRI como PAN insistieron en señalar que la Comisión de Fiscalización se estaba extralimitando en sus facultades al rechazar los informes de las cuentas públicas, porque el periodo de solventación de los entes auditados todavía no concluía sus plazos.
“Estamos aquí para no solapar la corrupción”, sostiene el diputado de Morena al asegura que la actuación de la Comisión a su cargo está dentro de la legalidad, amparada en la Ley Orgánica del Congreso del Estado y la Constitución.
Apenas con dos votos de diferencia desaprueban cuentas de Quirino
“¡Nos fuimos a penales!”, expresa unos de los diputados de Morena sobre la votación del informe de las cuentas públicas de Quirino Ordaz Coppel.
Con la diferencia de dos votos, el Grupo Parlamentario de Morena aplicó su mayoría y logró reprobar el informe presentado por la ASE.
La llegada del diputado de Morena, Ocadio García Espinoza a la sesión del miércoles 31 de julio no provocó la misma alegría de una semana antes, cuando el legislador reapareció en el pleno luego de una prolongada convalecencia tras haber sufrido un infarto.
“No vine en la sesión anterior porque tenía un detalle”, explicó al justificar su ausencia en dicha sesión, en la cual el Pleno registró un empate de 19 votos a favor y 19 en contra. “Nadie me presionó, vine porque es mi responsabilidad estar aquí”, dijo cuando se le preguntó sobre su asistencia a la sesión en la cual logró el desempate. Su voto dio un viraje a la votación.
En la segunda votación, Morena logró desaprobar las cuentas del primer año de administración del gobernador Quirino Ordaz Coppel, con 20 votos a favor y 18 en contra.
Un voto menos en contra fue el de la diputada de Morena, Rosa Inés López Castro, quien acudió a la sesión, pero se retiró inmediatamente con el argumento de no poder permanecer por motivos de salud. En la sesión anterior había llegado en silla de ruedas, votó en contra de desaprobar las cuentas de Quirino Ordaz y se retiró.
Aunque la diputada Victoria Sánchez voto en contra del dictamen, usó el micrófono para quejarse que los diputados estaban recibiendo amenazas. Un estilo similar usó el diputado del PT, Eleno Flores Gámez, quien se quejó del linchamiento que estaban sufriendo y votó en contra el dictamen.
La primera votación estuvo accidentada un día antes. En un primer momento, la diputada de Morena, Mariana Rojo, cantó 20 votos en contra del dictamen reprobatorio presentado por la Comisión de Fiscalización, y 18 a favor.
El resultado significaba la derrota de Morena y el triunfo del PRI y partidos aliados (PAN y PRD), diputados del PT y sin partido. El conteo fue de inmediato festejado por el PRI y el PAN.
Sin embargo, la coordinadora de los diputados de Morena, Graciela Domínguez, pidió al presidente de la Mesa Directiva, Marco César Almaral, que se repitiera el sentido de la votación.
Ante la duda del resultado, se realizó la ratificación de la votación, quedando en claro dos cosas. La diputada de Morena y secretaria de la Mesa Directiva, Mariana Rojo, votó en contra y había cambiado el sentido del voto del diputado Rosario Romero.
Con la corrección la votación quedó empatada: 19 votos a favor y 19 en contra.
Para buscar el desempate y entre acusaciones de violencia política del PRI, la nueva votación se programó para la siguiente sesión.
Mientras que diputados del PRI acusaron amenazas y cooptación del voto contra diputados de Morena, la líder de la bancada morenista Graciela Domínguez, negó tales prácticas y justificó los acuerdos; incluso consideró como parte de los compromisos del grupo parlamentario, un oficio en donde señalaba al diputado Fernando Mascareño sobre cuál debería ser el sentido del voto del dictamen.
“Nosotros no amenazamos, como sucedía en el pasado para aprobar cuentas públicas”, dijo también Marco Antonio Zazueta.
Artículo publicado el 4 de agosto de 2019 en la edición 862 del semanario Ríodoce.
