Ocho ladrones vestidos de policías necesitaron solo dos minutos para robar 720 kilones de oro valorados en 28 millones de euros.

El robo ocurrió en pleno día en el almacén de exportación de la terminal de carga del aeropuerto, el más transitado y principal puerta de entrada a Brasil, cuando el metal estaba siendo transportado por una empresa de seguridad, publicó El País. El oro estaba en ruta a Zúrich (Suiza) y  sería enviado a Nueva York.

Los ladrones solo necesitaron dos minutos y medio, según las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad, para escapar con el botín. Como, además de valioso, el cargamento era pesado, tuvieron que utilizar a empleados de la instalación aérea y unas carretillas para subirlo a una de las camionetas en las que huyeron. Horas después, los rehenes quedaron en libertad y los vehículos fueron localizados en la zona oriental de la metrópoli.

Aún se desconoce a quién pertenecía la millonaria carga. Tanto el guardia de seguridad, sus parientes y los responsables de la empresa Brink, que estaba a cargo del oro, ya han sido interrogados por la policía.

Las camionetas  en la que se trasladaron fueron abandonadas y usaron una tercera camioneta y una ambulancia, El despliegue policial para cazar a los ladrones incluye agentes de la policía militar, la civil y la de tráfico.