“No podemos seguir con la banderita de primeros los pobres, con la postura de no más impuestos o aumento a los mismos”, reclamó a los diputados el alcalde de Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro.

Durante un evento sobre presupuesto y cuenta pública en el Congreso del Estado, en la sesión de preguntas y respuestas, el primero en levantar la mano fue el alcalde, quien de entrada defendió que en México, de acuerdo al artículo constitucional 38 se establece que está prohibida la condonación de impuestos, parcial o total.

“Yo por eso con mucho respeto, se los digo con el corazón, diputados locales y federales, no es una postura demagógica, no es una postura en contra de ustedes, por querer dar la contra a lo que ha pasado o lo que va a pasar”, expresó ante el presídium donde estaba sentada Graciela Domínguez, presidenta de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado.

Expresó que al margen de colores y partidos políticos, intereses particulares o de grupo, que todos deben entender que un país no puede funcionar sin contribuyentes, además que es un mandato constitucional no de ocurrencias.

Expuso que como Ayuntamiento de Culiacán, como todos los municipios del país, se necesita que todo mundo contribuya con el pago del impuesto predial, el cual es el sustento de la hacienda pública municipal.

Sostuvo que tienen autonomía municipal, por eso cuando se fijan los valores de las tablas catastrales para su análisis en el Cabildo para su votación, y posteriormente al Congreso del Estado para que las apruebe, no para que la discuta.

Mencionó que el Cabildo no hace leyes, solo propone, pero entonces necesita que el Congreso las autorice para legitimarlas como ley, para exigirle a todos los ciudadanos que son los contribuyentes.

“Necesitamos que nos ayuden”, expresó al recodar que Domínguez Nava junto con otro grupo de diputados ya habían estado en reuniones para solucionar ese tema.

Lamentó que si él trata de poner orden en el municipio de Culiacán por supuesto que habrá gente inconforme, como el comercio informal.

“Luego me dicen: no voy a votar usted. Yo les digo: No voten, yo quiero poner orden, a mí el costo político no me importa. No soy candidato y si no soy de nuevo no me importa tampoco. Quiero dejar un Culiacán en órden con una nueva cultura de respeto.”

Aseguró que su proyecto fue a favor de una nación, no de un proyecto personal.