El Congreso del Estado de Sinaloa no tiene la obligación de legislar a favor del matrimonio igualitario porque existe una resolución de la Suprema Corte de Justicia, afirmó la abogada y consultora, Ingrid Tapia Gutiérrez, al participar como oradora principal en el foro “Constitucionalidad y Justicia del Matrimonio Civil: Por un Estado Laico”.

El foro organizado por la actual Legislatura reunió a diversos representantes e integrantes de diversos grupos religiosos de Sinaloa quienes expresaron su posiciones en contra de legislar sobre el matrimonio igualitario, pero coincidieron en reconocer los derechos jurídicos de la comunidad no heterosexual para que sus parejas tengan acceso a seguridad social, cambios de condición migratoria y ser partícipes legítimos en juicios sucesorios.

La abogada quien formó parte de la Comisión Redactora del Código Civil del Distrito Federal y de la Ley del IMSS, cuestionó la posiciones expresadas por expertos constitucionalistas durante un día anterior aseguraron la obligatoriedad de reformar la definición del matrimonio en Sinaloa.

El alcance de la sentencia, enfatizó, no es que los Congresos de los Estados deban legislar en favor del matrimonio del mismo sexo.

Expuso que si se votar en favor en contra de reformar la definición del matrimonio como la unión de un hombre y una mujer no debe considerarse homofóbico y discriminatorio.

La especialista quien ha promovido 56 reformas legislativas locales y federales, argumentó que el cambio de definición del matrimonio no dará en sí misma el acceso a protección jurídica, ya que para ello se deben reformar otros reglamentos o leyes, algunos de los cuales ya es posible acceder como en el caso de los beneficiarios en el IMSS.

Diversos oradores, muchos de ellos ciudadanos y otros representantes de grupos religiosos, defendieron su posición para que el Congreso del Estado no realice reformar para que en Sinaloa sea posible el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Entre razones, expresaron que el matrimonio, base de la familia, no debe entenderse como un derecho, sino como un contrato.

Diversos oradores recordaron a los diputados presentes, entre ellos, la presidenta de la Junta de Coordinación Política, Graciela Domínguez Nava, y Francisca Abelló, quien presidente de la Comisión de Equidad Género y Familia, que son representantes populares, por lo que deben tomar en cuenta la opinión de la comunidad, la cual en su mayoría no está de acuerdo con el matrimonio entre personas del mismo sexo.

Entre los oradores ciudadanos que se registraron en la parte final del foro, destacó la participación de Isaac López, quien fue el único que discrepó de la idea de mantener la definición del matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer.

“En lugar de vernos como focos de infección, como focos de perversión nos vean como los seres humanos que somos, iguales a ustedes”, manifestó al pedir ante los representantes de grupos religiosos les den la oportunidad de tener acceso al matrimonio porque de aportar cosas buenas a a la sociedad sinaloense.

Tras su participación como orador, explicó, que sabía que el foro era manifestarse en contra el matrimonio igualitario, pero quiso a título personal estar presente para manifestar las razones de las personas no heterosexuales.