Con evento exprés, el gobernador Quirino Ordaz Coppel y el alcalde Luis Guillermo Benítez Torres dieron el “banderazo” de inicio para el reencarpetado de la avenida Leonismo Internacional en Mazatlán, en la que se invertirán 60 millones de pesos.
Ubicada a dos cuadras del malecón, la obra forma parte del programa de reencarpetado de 24 vialidades del puerto.
Con la ausencia del secretario de Obras Públicas, Osvaldo López Angulo, para que diera a conocer los detalles técnicos de la obra, el alcalde y el gobernador coincidieron en informar que trabajan de manera coordinada para que ésta se lleve a cabo.
Ordaz Coppel dijo durante su intervención, que la temporada de lluvias no será un problema pues se trata de asfalto de buena calidad.
En el mismo minuto en el que fue dado el “banderazo”, la maquinaria empezó a trabajar sobre la vialidad colapsando su circulación, pues además de que ésta inició en una hora pico, los conductores no fueron notificados del cierre de la avenida, por lo que se hizo un cuello de botella.
Esta vialidad se ha caracterizado por tener asentamientos colindantes donde anualmente se registran inundaciones.
Los afluentes bajan por las calles de los fraccionamientos y van a dar a la Laguna del Camarón, una cuenca que hace las veces de vaso regulador con la captación que agua pluvial.
Joel Bojórquez Sauceda, profesor investigador de la Facultad de Ciencias del Mar (Facimar), observó que el nuevo asfalto está siendo tirado sobre el antiguo, con lo que el nivel de la avenida subirá otros centímetros más, pudiéndose crear una barrera que impida el libre flujo y genere inundaciones.
“En 10 ó 15 centímetros está la diferencia en que se meta el agua a las casas o no (…), en esta obra no se ve que estén haciendo ninguna obra complementaria como drenaje pluvial o canales que ayuden a desfogar el agua, ni por abajo ni por arriba, excepto la semi zanja que acaban de rellenar a la altura de la Avenida Insurgentes”, dijo.
Con estas acciones, lo que están haciendo es una modalidad de “relleno hormiga” indicó.
“No es otra cosa más que un relleno de 15, 20 centímetros que baja de las colonias hacia la Laguna del Camarón y obviamente el problema va a ser para la gente que vive de la laguna hacia arriba”, expuso.
Cada carpeta de asfalto es una barrera, y las autoridades no deben pasar por alto esto, se deben de considerar obras complementarias ya sea subterráneas o a cielo abierto, sugirió.
Durante el evento se dijo que el primer paquete de obras consta de 10 vialidades.
