“A mayor financiamiento público, mayor el riesgo de que los recursos no sean aplicados para los fines propios de los partidos políticos, sino que por el contrario éstos de pierden en una contienda política interminable. Ello, sin tomar en cuenta que se genera una dependencia cada vez mayor por parte de los partidos políticos hacia los recursos del erario público y termina por convertirse en un negocio redituable la creación de nuevos partidos sin verdadera vocación política’’, informó El Economista.

Si bien la existencia del financiamiento público a los partidos políticos ha fortalecido la democracia en México, cita el dictamen de las comisiones unidas de Puntos Constitucionales, Gobernación, Estudios Legislativos y de Estudios Legislativos Primera del Senado de la República en poder de El Economista, preservar el subsidio en los términos y porcentajes actuales traería consecuencias graves para el propio sistema democrático ya que la experiencia ha traducido esos montos en incentivos para la corrupción y desvirtuado el papel de los partidos políticos como entidades de interés público y organizaciones ciudadanas que deben promover la participación.

Desde la óptica de los senadores que integran las comisiones dictaminadoras que están por someter a discusión y aprobación correspondiente el documento referido -paso legislativo previo a que el pleno de la Cámara Alta valide los cambios acordados-, los montos excesivos en el financiamiento público a los partidos políticos impactan fuertemente al erario y esa situación conlleva a la desaparición de una verdadera representatividad del pueblo en las instituciones de gobierno, además de que generan desconfianza en la sociedad al alejarse las fuerzas políticas de sus problemas, necesidades e ideales.

Para el ejercicio fiscal 2019, según cifras del Instituto Nacional Electoral (INE), los siete partidos políticos con registro dispondrán de un monto global por 4,965 millones 828,351 pesos.

Por concepto de actividades ordinarias, cuyo monto total asciende a 4 mil 728 millones 699 mil 868 pesos, al Partido Acción Nacional (PAN) corresponderán 861 millones 398 mil 068 pesos; 811 millones 420 mil 068 pesos al Partido Revolucionario Institucional (PRI); al Partido de la Revolución Democrática (PRD), 396 millones 987 mil 946 pesos; 347 millones 180 mil 586 pesos al Partido del Trabajo (PT); al Partido Verde Ecologista de México (PVEM), 378 millones 990 mil 057 pesos; 365 millones 030 mil 158 pesos a Movimiento Ciudadano (MC), y 1 mil 567 millones de pesos a Movimiento Regeneración Nacional (Morena), partido político que llevó al poder al presidente Andrés Manuel López Obrador.

Para actividades específicas –capacitación, promoción y desarrollo del liderazgo político de las mujeres-, los partidos políticos habrán de disponer de 141 millones 860 mil 996 pesos, así como de 94 millones 573 mil 997 pesos por concepto de franquicia postal y de 693 mil 490 pesos para franquicia telegráfica.

Los senadores destacan en el dictamen que no puede haber un gasto mayor en partidos políticos que en actividades científicas, tecnológicas y de innovación.

Y es que los recursos asignados a los partidos políticos para el presente año rebasan los que se destinaron en 2018 al Sistema de Centros Públicos de Investigación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (5 mil 788 millones de peso), Sistema Nacional de de Investigadores (5 mil millones de pesos) y al Programa de Estímulos a la Innovación Tecnológica para Incrementar la Productividad de las Empresas (1 mil 700 millones de pesos).

De ahí que la Cámara Alta modificará la Constitución respecto de la fórmula por la que se determina el financiamiento público, a fin de reducir a la mitad los recursos públicos que se asignan a los partidos políticos en México