Hace 32 años que Sistema DIF Municipal y restauranteros locales realizaron la primera fiesta culinaria, y hoy es una tradición en Semana Santa que culmina este año con su cancelación por parte del funcionario Roberto Rodríguez Lizárraga, director del la paramunicipal.
Mediante un boletín de prensa, el Sistema DIF municipal descartó llevar a cabo este año la Feria del Pescado, pues desde hace varios años se ha convertido un negocio que solo deja pérdidas económicas, aseguró Roberto Rodríguez Lizárraga.
Agregó que la institución, que debe procurar el desarrollo integral de las familias y el apoyo a grupos en situación de vulnerabilidad, no debe sacrificar a quienes menos tienen por seguir una tradición en el puerto.
“(…) Con esa pérdida que se ha tenido por años se pueden adquirir sillas de ruedas, bastones, andaderas, incluso brindar apoyos económicos; entonces no tendría ningún sentido seguir una tradición para sacrificar a los más vulnerables”, expresó.
El funcionario dijo que la Feria del Pescado no era un negocio redituable, por el contrario, era una pérdida constante y los números de las últimas ediciones de esta celebración lo demuestran.
“Este año no se va a dar la Feria del Pescado, desde luego que la señora Gabriela Peña Chico no le gustó la decisión, pero cuando le presentamos los números, pues nos dimos cuenta que lo más importante es proteger a los más vulnerables”.
Detalló que esta festividad que se llevaba año con año durante el periodo de Semana Santa en el puerto, registró pérdidas por 120 mil pesos el año pasado; en 2017, perdió alrededor de 50 mil pesos y en 2016, también tuvo pérdidas.
“Se viene registrando a través del tiempo un aumento en la pérdida, entonces lo que vamos a hacer es que vamos a replantear con las personas involucradas en la Feria del Pescado, para ver de qué manera no se tenga una pérdida”.
Dijo que el actual gobierno que encabeza el alcalde Luis Guillermo Benítez Torres es una administración austera, pero también responsable.
Rodríguez Lizárraga comentó que el próximo año verán la posibilidad de llevarla a cabo, sin embargo, la Feria del Pescado tendrá una restructuración y una visión de apoyar a los más vulnerables, pero con recursos que salgan propiamente de la festividad.