El presidente Andrés Manuel López Obrador fue considerado por la Dirección Federal de Seguridad (DSF) como dirigente del Partido Comunista Mexicano (PCM) en Tabasco.
De acuerdo a dos archivos firmados desclasificados del extinto órganismo de espionaje y que están firmados por Miguel Nazar Haro, a los que Proceso tuvo acceso, se señala que López Obrador y Nabor Cornelio Álvarez “son dirigentes en esta entidad del PCM”, algo que el ahora presidente negó este miércoles en su conferencia matutina.
Un primer documento, con fecha del 14 de junio de 1979, asegura que cinco personas acudieron al local del Partido Socialista de los Trabajadores en Villahermosa para informar que desde la Ciudad de México les solicitaron el envío de personas “para que asistan a la Conferencia Nacional de Pueblos Indígenas”, que celebraría el partido tres días después.
Agrega que, como el partido no tenía militantes en esa ciudad, “recurrieron al Lic. Manuel López Obrador, representante del Instituto Nacional Indigenista”, para solicitarle el envío de 20 campesinos a la Ciudad de México.
Un segundo documento, fechado el 16 de febrero de 1980 y también firmado por Nazar Haro, informa sobre la elección de los dirigentes de la Alianza de Profesionistas Indigenistas Bilingües, A. C., creada “por sugerencia del secretario del Instituto Nacional Indigenista en el Estado, Lic. Manuel López Obrador, del P.C.M.”
Este miércoles, el presidente rechazó haber sido militante o dirigente del Partido Comunista Mexicano, como se asegura en los documentos, desclasificados tras un decreto firmado por el mismo López Obrador.
En su conferencia, afirmó que “ese reporte no obedece a la verdad” e insistió en que “yo siempre les dije aquí que no todo lo que salga en los expedientes de los opositores es cierto”.
También reveló que se le planteó reservar su expediente “porque iba a causar escándalo, polémica, el que Nazar Haro dijera que era yo dirigente del Partido Comunista hace 40 años”.
Andrés Manuel López Obrador fue seguido por la Dirección Federal de Seguridad y en su archivo se informa sobre sus actividades como coordinador de la campaña de Enrique González Pedrero a la gubernatura de Tabasco, sus actividades como delegado del Instituto Nacional Indigenista y como dirigente del PRI en la entidad.
Los documentos a los que Proceso obtuvo acceso muestran que las actividades de López Obrador llamaron la atención del mismo director de seguridad federal, Miguel Nazar Haro.