El diputado de la Asamblea Nacional (AN) de Venezuela y aliado del presidente interino Juan Guaidó, Freddy Superlano, y su asistente, Carlos José Salinas, resultaron intoxicados tras comer en un restaurante en la ciudad de Cúcuta, en Colombia, ayer sábado luego de los hechos de violencia registrados en la frontera al intentar ingresar la ayuda humanitaria.
La agencia Apro informó que la noticia fue confirmada por el partido Voluntado Popular (VP), a través de su cuenta en Twitter, donde detallaron que Salinas murió, mientras que el parlamentario fue hospitalizado de urgencia en una clínica de la zona.
“El diputado Freddy Superlano se recupera en un centro de salud en la ciudad de Cúcuta. Mientras tanto esperamos las investigaciones por parte de las autoridades colombianas que lleven al esclarecimiento de los hechos”, dijo el partido.
En otro mensaje la organización política indicó que “su acompañante, también dirigente de Voluntad Popular en Barinas, Carlos Salinas, no resistió el ataque y murió por intoxicación”.
En la cuenta Twitter del propio diputado Superlano, denuncian un presunto envenenamiento. En un mensaje firmado por su equipo de prensa indican que el parlamentario está estable y detallan que el asistente que murió era también primo del diputado.
La tesis del envenenamiento también fue denunciada por el senador republicano de EU por el estado de Florida, Marcó Rubio, quien calificó de “grave” la situación presentada con el diputado y su asistente a los que, asegura, fueron envenenados.
Hasta el momento, no se conocen mayores detalles al respecto.
El parlamentario se encontraba en Cúcuta para las actividades que convocó el presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, para exigir el ingreso de la ayuda humanitaria a Venezuela.
La jornada terminó con al menos dos camiones llenos de insumos quemados en el lado venezolano de la frontera y represión contra civiles que acompañan estos vehículos en el puente de Ureña, uno de los cuatro que comunican el departamento de Santander de Colombia con Venezuela.
La ayuda humanitaria ha sido enviada por EU y países aliados a cuatro centros de acopio en las fronteras terrestres y marítimas de Venezuela, las cuales han sido cerradas por orden de Nicolás Maduro quien niega que exista una crisis en su país y estima que el ingreso del apoyo es parte de un plan “golpista” liderado por el viniendo de Donald Trump.
El equipo de prensa de la Fiscal General de Venezuela en el exilio, Luisa Ortega Díaz, informó que se encuentra en contacto con la fiscalía colombiana para investigar el hecho. Mientras que el partido Voluntad Popular informó que esperan las investigaciones de las autoridades locales.