Burlan operativo y derriban 21 postes de equipo de videovigilancia

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La Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE) intentó evitar que continuaran robando y dañando cámaras del sistema de videovigilancia, pero los delincuentes lograron burlar las medidas.

Lea: En un año, 108 cámaras robadas y destruidas en Culiacán y Navolato https://bit.ly/2voIpHX

Desde el año pasado, los delincuentes destrozaron equipos a golpes o a balazos; y en otros casos las robaron; y a los que pudieron detener les salió barato, pues solo pagaron 3 mil 500 pesos.

Para evitar que dañaran las cámaras con actos de vandalismo o las robaran, la SSPE contempló una medida de prevención que resultó poco efectiva.

La dependencia decidió instalar alambre de púas en el poste que sostiene los equipos, justo debajo de las cámaras. Con el alambre en esa zona, las autoridades pretendían que los delincuentes no llegaran hasta los equipos para robarlos.

Pero los delincuentes empezaron a actuar para evitar que instalaran las cámaras. La semana pasada derribaron 21 postes que la SSPE había instalado para colocar videocámaras en Culiacán y Navolato.

Durante la madrugada, los delincuentes cortaron los postes desde la base con un soplete, sin ser detenidos y sin que las autoridades se dieran cuenta. Tuvieron el tiempo suficiente para hacerlo, sin que aparentemente las autoridades los vieran, a pesar de que estaban en zonas concurridas de la ciudad.

Algunos postes estaban ubicados en el boulevar Eldorado y calle Miguel Hidalgo, en la colonia Las Quintas; en el boulevar Doctor Romero en el sector Chapultepec; y el boulevar Xicoténcatl, en Las Vegas.

Otros estaban sobre las carreteras Culiacán-Navolato y Navolato-Altata.

Los postes recientemente habían sido instalados y todavía no tenían las cámaras.

Desde que empezaron a instalar el alambre, la SSPE ha “protegido” 60 postes en Culiacán y Mazatlán.

 

Solo son faltas

El Secretario de Seguridad Pública, Cristóbal Castañeda Camarillo, dijo que por el robo de cámaras se han presentado seis denuncias en la Fiscalía General del Estado al Gobierno del Estado.

Cristóbal Castañeda comentó que en una reunión con diputados, la dependencia planteó que la destrucción de cámaras se tipificará como delito de sabotaje, debido a que a quienes han detenido en flagrancia solo pagan una multa, pues es considerado como falta.

“No está estipulado (como delito), es falta a la propiedad pública y la sanción es poca, cuando debe ser un tema que tenga un castigo mayor”, dijo.

El funcionario estatal mencionó que “cuando es un bien propiedad del estado, hay diferentes secretarías que tenemos que participar para poder concretar en este caso la denuncia. Tenemos algunas denuncias ya por las cámaras y los postes, ya se están interponiendo, me parece que son seis las que tenemos, no tengo el número exacto”. Y remarcó que seguirán buscando que los daños sean considerados como delito.

De los postes que dañaron recientemente, indicó, solo uno tenía instaladas cámaras de videovigilancia.

La dependencia no se pudo percatar que los estaban dañando debido a que no tenían las cámaras todavía, aseguró.

Lea: La ceguera de las videocámaras en Culiacán https://bit.ly/2StTO6x

“El problema es que como no tenían la cámara, es difícil cuidar el entorno, cuando tenemos la cámaras normalmente se monitorean y se han alcanzado a mandar unidades, se ha llegado a detener a los responsables”, indicó.

Señaló que la delincuencia busca asegurarse que las autoridades no vuelvan a instalar cámaras.

Los postes dañados, manifestó, serán repuestos por la empresa proveedora de las cámaras, ya que forman parte de la misma estructura e incluidos en el seguro.

Detalló que actualmente hay 2 mil 500 cámaras de vigilancia, de las que están en operación el 85 por ciento.

 

Pago mínimo

El monto de 3 mil 500 pesos que pagan quienes dañan los equipos del sistema de vigilancia es insignificante comparado con el costo.

La última compra que hizo el Gobierno del Estado de equipos de videovigilancia urbana fue el año pasado.

Cada cámara fija costó 16 mil 108 pesos y las cámaras PTZ  con movimiento de 360 grados, 51 mil 979 pesos cada una.

El Gobierno del Estado pagó 33 mil 119 pesos por cada poste metálico de 10 metros de altura y 38 mil 362 por los de 15 metros.

Durante el año pasado más de 200 cámaras de vigilancia fueron dañadas o robadas.

Los equipos estaban instalados principalmente en los municipios de Culiacán, Navolato y Mazatlán.

En el municipio de Navolato es donde se ha tenido la mayor afectación ya que los equipos dañados o robados representan el 20 por ciento del total.

El año pasado en ese municipio en una semana dañaron 27 de 138 equipos; y en diciembre dejaron a la sindicatura de Altata sin sistema de videovigilancia.

De las 21 cámaras dañadas este mes, 12 estaban en Navolato y nueve en Culiacán.

En el caso de Navolato los equipos eran otra vez los instalados en Altata.

El robo y daños a los equipos se comenzaron a registrar en la entidad a partir de 2017.

Los primeros ataques fueron en Culiacán, en los que los delincuentes destruyeron las cámaras a balazos.

Los equipos dañados son repuestos por la empresa que los instaló ya que cuenta con seguro.

Artículo publicado el 3 de febrero de 2019 en la edición 836 del semanario Ríodoce.

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