Los nexos de Jesús Antonio Aguilar Iñiguez, Chuytoño, con Ismael el Mayo Zambada, que dio a conocer Vicente Zambada Niebla en el juicio del Chapo Guzmán, eran conocidos por las autoridades mexicanas.

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Los vínculos vienen por lo menos desde que fue director de la Policía Ministerial del Estado (PME) por primera vez, en el sexenio de Juan Millán Lizárraga.

El entonces Procurador General de Justicia del Estado, Óscar Fidel González Mendívil, tuvo indicios de la posible relación de Chuytoño con el Cártel de Sinaloa, y él mismo presentó una denuncia e inició una investigación que concluyó en que tenía vínculos con la delincuencia organizada y la turnaron a la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada de la Procuraduría General de la República (PGR).

En varias ocasiones intentó removerlo del cargo pero no logró convencer al entonces gobernador Juan Millán, quien lo sostuvo en la dirección de la PME hasta septiembre de 2004, cuando tras el asesinato de Roldolfo Carrillo Fuentes y su esposa, quedó al descubierto la protección de la corporación a narcos.

En su declaración en la Corte de Brooklyn en Nueva York, durante el juicio del Chapo, el Vicentillo dijo que Chuytoño brindó protección y servía de informante y que incluso su padre, el Mayo Zambada, lo puso como director de la corporación.

“En función de mi experiencia, a mí no me parece descabellado”, comenta Óscar Fidel, “ahora, cuando dicen lo puso ahí, también hay que entender que es una persona que está hablando desde su experiencia, lo puso yo no lo interpreto en el sentido de que el Mayo levantó el teléfono y dijo: “es fulano porque es fulano”, me parece que no, debe ser algo intermedio entre sugerencia, aquiescencias, o sea estar de acuerdo, pero yo no lo descartaría con tanta facilidad, yo la tomaría muy en serio”.

—¿Cómo fue que empezó las investigaciones contra Chuytoño, con qué indicios?

—En 2003 yo creé la Unidad de Asuntos Internos de la Policía Ministerial, se expidió el acuerdo del Procurador para eso y seleccionamos para que la encabezara un ex director de la Policía Ministerial, Héctor Manuel López Ibarra; a días del nombramiento lo mataron en su casa, se apersonó un comando y le vació una carga de metralletas.

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“A partir de eso no dejó de existir ni dejó de trabajar la Unidad, pero trabajó con mucha más discreción y básicamente la investigación fundamental que tuvieron a cargo ellos era respecto de dichos, manifestaciones, publicaciones que habían salido, en donde se acusaba a Chuytoño de pertenecer o de proteger al grupo del Mayo Zambada.

“En este caso, yo en mi calidad de Procurador presenté la denuncia, hicimos un recuento de lo que se había expresado y manifestado, habiendo ocurriendo una serie de hechos anteriores en los que por ejemplo había habido un atentado en contra del comandante Pedro Pérez López.

“Además, a raíz de este hecho se acusó a un sujeto en específico, un tal Nilo Rojo, creo, de ser el autor del atentado y éste se defiende a través de un desplegado donde dice que Chuytoño es en realidad quien está al servicio del Mayo Zambada; hay una serie de consideraciones ahí, por ejemplo: Pedro Pérez López, quien sufrió el atentado, es una persona que de repente desaparece de la Policía Ministerial y reaparece en el caso de Rodolfo Carillo y hasta donde nosotros llevamos la investigación, la hipótesis era de que le estaba brindando protección al Rodolfillo y su esposa.

“Con todo este cúmulo de datos se fue construyendo, se fue recabando documentalmente una investigación y la conclusión a la que llega la persona que estaba encabezando esto, quien trabajó directamente conmigo y nada más y de quien no voy a dar el nombre porque le prometí entonces que no se va saber quién fue, junto con él se armó esta investigación documental y se llegó a la conclusión de que los hechos por los cuales pudiera existir responsabilidad eran federales, y la SIEDO ya tenía un caso en contra de Chuytoño, que es el caso por el cual finalmente le libran una orden de aprehensión, si mi memoria no me falla de un juzgado de Nayarit, y del cual el asunto que finalmente, quiero pensar, no tengo la información, se resolvió favorable a Chuytoño, porque después llega y se incorpora al Gobierno de Malova; yo quisiera pensar que no hubiera podido suceder si hubiera tenido alguna responsabilidad, aunque bueno, está el tema de control de confianza que no lo acreditó y de todas maneras lo defendieron a capa y espada”.

—Cuándo menciona hechos federales ¿a qué delitos se refiere?

—Delincuencia organizada, vínculos con delincuentes, probables vínculos con delincuentes, probables vínculos con narcotraficantes, muy específicamente como se señaló ahí, probables nexos con el Cártel de Sinaloa.

—¿En algún momento buscó destituirlo de la Policía Ministerial?

—Sí, en varias ocasiones lo platiqué con el gobernador, hay que recordar que en esa época quien nombraba, quien designaba a los directores de la Policía Ministerial era el gobernador del Estado, el gobernador había nombrado a Chuytoño años antes; cuando yo llegué (a la PGJE) él ya estaba en la policía; sí llegue a platicar el tema en varias ocasiones con el gobernador Millán pero nunca avanzamos en el asunto, yo le expresé mi preocupación y él tenía la facultad de decidir, finalmente fue hasta el último, hasta que ocurre la muerte del Rodolfillo que hasta ahí pudo sostener a Chuytoño.

—Tuvo que hacer muy cerrada la investigación ¿cuál era el temor?

—Muy cerrada, muy pocas personas supieron, muy pocas personas lo sabían. Primero por el antecedente que ya habían matado al titular de la Unidad, segundo porque esta persona había sido director de la Policía Ministerial y después había sido agente del Ministerio Público Federal; entre una y otra cosa pasaron por lo menos un par de años, si hubiera sido alguna reacción inmediata por el trabajo, generalmente cuando se te acaba el cargo o tienes pendientes, uno puede con alguna seguridad suponer que te lo van a venir a cobrar de manera inmediata y no pasó”.

“Entonces, si la explicación de la muerte de él no estaba en su trabajo anterior, y en cambio se anuncia su incorporación como jefe de la Unidad de Asuntos Internos y ahí ocurre, quiere decir que la primera suspicacia tiene que ser respecto del interior de la Policía Ministerial; entonces tuvimos que ser muy ingeniosos y muy discretos para poder hacer la investigación esa”.

—Cuando Chuytoño volvió con Malova, ¿como le cayó la designación?

—No me lo expliqué nunca, no me expliqué jamás su llegada, la defensa que el gobernador Malova hizo en particular, porque a Chuytoño sí lo defendió y no con bailecitos, lo defendió y lo defendió fuerte.

“A mí me genera siempre muchas dudas este tipo de defensas cuando no hay una razón jurídica o no hay una razón legal, porque las razones políticas suelen no ser tan nobles como nos las pintan y el tema este que el ex gobernador López Valdez decía que no se requieren blancas palomas, pues me pareció una justificación más rupestre, salir con una gracejada para justificar una decisión que era preocupante y creo que sigue siendo preocupante que se le haya nombrado en las dos ocasiones, que se le haya defendido en las dos ocasiones y que se le haya jubilado y que se le haya pensionado con esa facilidad y con esa forma tan rápida en la que ocurrieron las cosas, y más preocupante es que actualmente en general, yo creo que hay muchos sectores de la sociedad a lo que les ha pasado todo esto en blanco y a lo mejor lo consideran que es historia antigua y no le interesa ya”.

Para González Mendívil, las declaraciones en la Corte de Brooklyn deben ser revisadas por las autoridades mexicanas, pero duda que suceda.

“Lo que hemos notado es una enorme apatía o unas enormes ganas de decir esto no es mío, a mí no me toca, yo no voy a investigar; para decidir que algo no te toca se supone que tienen que investigar primero, primero investigas y luego decides si es de tu competencia o no, pero aquí hay una renuncia total y absoluta a investigar, al menos yo no he escuchado a alguien que diga iníciese y no nada más con Chuytoño, con Genaro García Luna, con las menciones que se han hecho de elementos de las fuerzas armadas en el propio juicio”.

La otra investigación

En 2004, Óscar Fidel González, también abrió una investigación contra Chuytoño después de que Ríodoce publicó el reportaje “Las Casitas de Chuytoño“, que exhibía las residencias que había comprado el jefe policial en menos de dos meses.

La investigación terminó con una sanción administrativa que no pudo ser aplicada, debido a que Chuytoño ya había renunciado a la corporación.

“Impusimos una sanción que hasta donde tengo entendido es la única ocasión que se ha sancionado a un director de la Policía Ministerial por una falta administrativa, la sanción creo que fue suspensión en el ejercicio del trabajo, no me acuerdo si 15 días o un mes, pero no se pudo hace efectiva porque él ya había renunciado, quedaba como antecedente nada más”.

Artículo publicado el 20 de enero de 2019 en la edición 834 del semanario Ríodoce.