El Gobierno de la República ordenó a la Secretaría de Gobernación atender de forma prioritaria los desplazamientos violentos que se registran en los municipios de Chenhaló y Aldama, en los altos de Chiapas, donde miles de familias indígenas están siendo expulsadas de sus comunidades a raíz de los asesinatos, despojos, enfrentamientos y amenazas impuestas por grupos paramilitares que operan en la zona.

Tras una serie de reportajes realizados en la zona de conflicto por el periodista Ernesto Ledesma de Rompeviento TV se denunció el clima de violencia extrema que están viviendo las familias de indígenas tzotziles, donde grupos paramilitares están sembrando el terror y cometiendo atropellos que van desde los asesinatos hasta la quema de chozas y amedrentamiento de los jefes de familia como forma de presión para obligarlos a abandonar sus comunidades, que los grupos infiltrados reclaman como propiedad privada.

El pasado 18 de diciembre, el comunicador hizo la denuncia pública ante el Presidente de la República exponiendo el estado de indefensión que viven estas comunidades tzotziles, exigiendo la intervención del Estado para frenar los atropellos, y ante la escasa respuesta de las autoridades del Estado de Chiapas, el Presidente Andrés Manuel López Obrador, le pidió expresamente al Subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, dar seguimiento puntual al caso y presionar al Gobierno de Chiapas a instalar una mesa de diálogo como lo exige la Ley Estatal sobre desplazamientos forzados.

Alejandro Encinas anunció esta mañana que la Secretaría de Gobernación intervendrá en el conflicto para frenar los abusos y de entrada proteger a los grupos más vulnerables, sean niños, mujeres y ancianos a garantizarles la salvaguarda de sus derechos y recomendaciones emitidas por la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, en tanto se dirime y resuelve el conflicto.