Grupos de ciudadanos indignados por el comportamiento que asumen los jueces, ministros y magistrados de la Suprema Corte de Justicia de la Nación protestaron este jueves frente a la Suprema corte para exigirles acatar el mandato constitucional del Artículo 127 que obliga a cualquier funcionario público a no percibir ingresos por encima de los que tiene el Presidente de la Republica.

Mientras el Presidente del Supremo Tribunal de Justicia, Luis María Aguilar Morales daba su cuarto y último informe de labores al frente del máximo tribunal de la nación, correspondiente al periodo 2015-2018, afuera del Palacio de la Constitución Sede del Poder Judicial Federal, miles de ciudadanos portaban mantas y gritaban consignas pidiendo la renuncia de esta burocracia dorada que se rodea de lujos, privilegios y ofrece la justicia al mejor postor.

Las protestas convocadas por la Coordinadora Nacional de Usuarios en Resistencia (Conur) concentró aproximadamente mil manifestantes, quienes planteaban también en sus consignas el respaldo al Presidente Andrés Manuel López Obrador en su decisión de terminar con los super salarios de los jueces y magistrados.

También respaldaron que se haga valer la constitución por encima de la resistencia de grupos que erróneamente quieren justificar la autonomía de poderes para seguir sosteniendo sus canonjías y privilegios.

En el mitin se resaltó el papel que los jueces han jugado durante los sexenios neoliberales con la validación de las reformas estructurales y el desmantelamiento de la constitución, legalizando su vaciamiento de contenido social y poniendo más distante la justicia como un derecho de los mexicanos de a pie.

Además resaltaron la protección que desde esta institución se ha dado al ex presidente Peña Nieto frente a la iniciativa de que sea investigado y se han convertido en un grupo de golpeadores al servicio de intereses de la ultraderecha y el poder trasnacional.

Reclamando también que “de manera cínica empiezan a hacer política y se movilizan para defender sus salarios pero callaron con la desaparición de los 43 normalistas, con los feminicidios y muchas otras masacres colectivas que obligaban a estos garantes de la justicia a alzar la voz en nombre de una ciudadanía indignada.

Ahora aparecen públicamente y en aras de una falsa autonomía se escudan para seguir protegiendo sus actos de corrupción que les permite cobrar sueldos exagerados y sostener en la nómina del Poder Judicial a amigos y familiares, señala una mujer que deja a sus cuatro hijos pequeños con su vecina para trabajar todo el día por 120 pesos diarios.

Se denunció que estos mismos magistrados dieron la espalda a los trabajadores y recientemente votaron en contra de las demandas de los indígenas del istmo de Tehuantepec que reclamaban el despojo de su tierra por parte de privados.

En este caso de los usuarios de la luz a quienes no les alcanza para pagar los altos cobros de luz y ven sus condiciones de vida cada vez más afectadas, mientras los funcionarios que aprobaron las reformas que encarecen la vida se dan grandes sueldos.