Alrededor de las 8:30 horas del viernes 12 de octubre, en la esquina de Baltazar Izaguirre Rojo y Juan de la Barrera de la colonia Chapultepec, un camión de la ruta Lombardo Toledano–Centro quedó varado en un colector pluvial.
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Junto a ese camión urbano, otras 12 rutas circulan por la rúa y por ello, según vecinos del sector, la estructura metálica colapsó.
Durante unas horas las llantas delanteras del vehículo de pasaje quedaron suspendidas en el hoyanco del colector sin heridos que lamentar.
Esa historia se repitió más de una vez. En eso insisten los vecinos del sector. Sobre todo en las calles Francisco Márquez y Mario Camelo, las cuales tienen un deterioro que no se había dado durante más de 25 años, hasta hoy.
Ahora los camiones tendrán que salir de esa ruta. Antes que concluya el año deberán regresar a su ruta original, dictaminada por la Dirección de Vialidad y Transportes por ordenamiento de un colegiado.
La historia se remonta a la tarde del lunes 9 de mayo de 2016. Decenas de vecinos del sector norte cerraron de manera parcial el tráfico vehicular de la avenida Aquiles Serdán hacia el norte.
Su protesta fue contra del Par Vial, y ahí exigieron a la Dirección de Vialidad y Transportes reordenar las rutas del transporte público que ahora circulan por las estrechas calles de las colonias Chapultepec, Gabriel Leyva y Tierra Blanca.
Y después de casi tres años de litigios, magistrados de la Sala Superior del Supremo Tribunal de Justicia Administrativa de Sinaloa resolvieron en favor de los vecinos, y cada una de las rutas tendrá que ser reubicada.
Por unanimidad de votos, los magistrados Héctor Manuel Torres Ulloa, Jorge Antonio Camarena Ávalos y Jorge Iván Chávez Rangel, dictaminaron que las rutas tendrán que ser reordenadas a su cauce original previo al par vial.
La demanda fue promovida en un inicio por los ciudadanos Alan Tamayo Alvarado y Lilia Rosa González Burunat en contra de la Dirección de Vialidad y Transportes por la nulidad de las resoluciones o determinaciones verbales, mediante las cuales se modificaron horarios, itinerarios y zonas de rutas de las concesiones y/o permisos de camiones urbanos para que transiten sobre Juan de la Barrera, Francisco Márquez, Diagonal y Luis de la Torre en la colonia Chapultepec.
Son 13 rutas que circulan hacia el norte sobre las rúas en cuestión y ahora, según explicaron los abogados urbanistas Lenin Flores y Jorge Gil Leyva, tendrán que salir de ahí. Así quedó dictaminado mediante juicio de amparo que en un principio no prosperó.
Y a partir del miércoles 5 de diciembre corre el plazo. La autoridad tendrá que acatar la resolución, ya que esta es definitiva y no existe otra instancia a la cual acudir. La victoria fue de los ciudadanos y la reubicación del transporte público se dará en los próximos días.
Entre los problemas que las rutas de camiones generan en la zona según los vecinos se encuentran el tráfico en exceso y a altas velocidades, así como el acceso al Hospital Civil de Culiacán.
Árbol que nace torcido
Apenas transcurrían las primeras horas del 2 de enero de 2016 y la avenida Obregón estaba tapada de cabo a rabo. Las máquinas ya habían comenzado a perforar el asfalto y la remodelación, producto del par vial, iba sí porque sí. El reclamo ciudadano pasó a segundo término.
El entonces alcalde, Sergio Torres Félix, dio el banderazo. “Con la rehabilitación de esta avenida ganamos todos. Ganan los ciudadanos, los automovilistas, ganan los empresarios, gana al ciudad”, dijo entonces.
Y después de maratónicas jornadas exprés, la obra quedó concluida en poco más de tres meses. Más de 85 millones de pesos invertidos en la remodelación para dar pie al par vial justificaron la prisa. Y para el evento inaugural también hubo precipitación.
Muy temprano, en el ocaso del sexenio de Mario López Valdez, la obra se inauguró.
Sin embargo, el tiempo fue destapando irregularidades en la obra. Un sobrepago de 74 a 86 millones de pesos e irregularidades en la contratación y licitación de la obra y la remodelación de la avenida Álvaro Obregón, fueron consignadas por integrantes del Movimiento Interdisciplinario de Estudiantes y Egresados de la Universidad Autónoma de Sinaloa (MIUAS) e Iniciativa Sinaloa.
Una investigación que duró meses puso en evidencia las irregularidades en la obra. Previamente, medios locales hicieron investigaciones propias. Este semanario consignó que el fallo de la licitación del contrato se realizó el 28 de diciembre y ese mismo día se firmó el contrato.
La empresa beneficiada fue Ingeniería de Negocios Sostenibles SA de CV, misma que entre 2010 y 2016 recibió 299 millones 771 mil pesos por obras gubernamentales.
Meses más tarde, el 16 de agosto de 2017, MIUAS e Iniciativa Sinaloa ampliaron la investigación que dio como resultado un sobreprecio del 16.44 por ciento en el costo total de la obra, y la modificación secreta del 64.5 por ciento del proyecto original que ganó la licitación, siendo declarada como inexistente la justificación técnica para dicho cambio.
Y a esta evidencia se le suma un revés. El Colectivo de Vecinos de la Zona Norte de Culiacán ganaron la batalla y su propuesta de al menos reordenar las rutas hacia el norte, tanto por Juan de la Barrera (y Aquiles Serdán) hacia el norte como Álvaro Obregón hacia el sur, según el Supremo Tribunal, tendrán que cambiar a su forma original.
Artículo publicado el 10 de diciembre de 2018 en la edición 828 del semanario Ríodoce.