El presidente Donald Trump, aseguró que las tropas desplegadas en la frontera podrán abrir fuego en caso de ser atacados “con una piedra” por los centroamericanos de la Caravana Migrante, tal como lo hicieron para ingresar a México.
Señaló que algunos de los miles de migrantes que buscan llegar a Estados Unidos desde Centroamérica lanzaron piedras a la policía mexicana de una forma “agresiva y violenta”, informó Eje Central.
“No vamos a soportar eso. Si ellos quieren tirar piedras a nuestros militares, nuestros militares van a responder”, dijo, afirmando que los agentes deben considerar que una piedra es como un rifle.
“Si alguien lanza piedras o rocas -como hicieron en México- se les podrá disparar, porque si te dan con una piedra en la cara…”, dijo Trump en una comparecencia en la Casa Blanca.
El ejecutivo estadounidense volvió a insistir en que al entrar en México, los miembros de la caravana “pasaron por encima” de la policía e incluso hirieron a agentes que fueron desplegados en la frontera con Guatemala para impedir la entrada de los migrantes.
Trump habló durante la presentación de su controvertido plan para frenar la inmigración ilegal, un tema que ha colocado en el centro del debate político a pocos días de las elecciones de mitad de mandato, en las cuales el Partido Republicano podría perder el control del Congreso.
Insistió en que no permitirá la entrada de la caravana de centroamericanos al país y anunció que prepara un plan para limitar las opciones de solicitud de asilo en la frontera.
Dijo que a partir de ahora EU va a terminar con esa política de permitir a las personas pedir asilo político en la frontera, salvo que hayan pasado antes por un funcionario migratorio.
Quienes sean detenidos en la frontera van a ser retenidos en campamentos y otros centros de este tipo hasta que puedan ser deportados o que su caso se resuelva y su solicitud sea aprobada, dijo el presidente estadounidense.
“Con este plan, los migrantes ilegales no podrán obtener nunca más un pase gratis a nuestro país realizando reclamos sin mérito al pedir asilo. En cambio, los migrantes que buscan asilo tendrán que presentarse legalmente en los puertos de acceso”, dijo el mandatario.
“Mi administración -agregó- está finalizando un plan para acabar con el abuso desenfrenado de nuestro sistema de asilo”.
El 13 de octubre una caravana de migrantes salió de San Pedro Sula, en Honduras, teniendo una gran repercusión mediática y captó la atención de Trump, que desde entonces se ha referido al tema casi a diario.
Interrogado por la AFP, un portavoz del Pentágono dijo que no quería hacer comentarios sobre “situaciones hipotéticas”.
“Nuestras fuerzas son profesionales entrenados que siempre tienen el derecho inherente a la legítima defensa”, agregó, recordando que el ejército está como apoyo a los guardias fronterizos, que son los encargados de aplicar la ley.
Para muchos críticos de su gestión, este replanteamiento de las políticas de asilo viola las leyes actuales.
El miércoles, el Departamento de Seguridad Interior (DHS) describió la situación actual en la frontera como una “crisis sin precedentes”.
Sin embargo, según sus propios datos, el número de inmigrantes ilegales interceptados en 2018 fue de 400 mil, frente a una cifra de 1.6 millones de personas en el año 2000.