Las autoridades de Indonesia comenzaron la recuperación de cuerpos y la búsqueda de posibles sobrevivientes del vuelo JT610 de Lion Air, que cayó al mar frente a la costa de Java Occidental este lunes.

El Boeing 737 con 189 personas a bordo despegó de la capital indonesia Yakarta rumbo a Pangkalpinang, capital de la oriental provincia de Bangka-Belitung, cuando cayó al mar al tratar de regresar apenas unos 13 minutos tras su salida.

El Comité de Seguridad del Transporte Nacional (KNKT) precisó que la nave despegó a las 6:20 de este lunes (23:30 GMT del domingo 28) y 13 minutos después solicitó regresar luego de detectar un problema no específicado.

El avión llevaba 178 pasajeros adultos, tres menores y seis miembros de tripulación así como dos pilotos, señaló un reporte de la agencia indonesia Antara.

El Boeing 737 tipo Max era un avión relativamente nuevo, pues se había incorporado a la flota de Lion Air apenas el pasado agosto y sumaba 800 horas de vuelo, precisó Soerjanto Tjahjono, jefe del KNKT.

Los equipos de rescate se encuentran ya laborando en el mar no lejos de Yakarta, donde se han avistado varios cuerpos así como restos de la nave y del equipaje.

Entre los pasajeros figuran miembros del ministerio indonesio de Finanzas y de la Agencia de Audioria, seis legisladores y tres oficiales de policía.

Por su parte Danang Mandala, vocero de la línea aérea, señaló que el Boeing estaba en plenas condiciones de navegabilidad.

Empero la aerolínea reconoció que el avión siniestrado había mostrado un desperfecto en un vuelo de Bali a Yakarta, el cual se había resuelto.

Los expertos indonesios además de la recuperación de cuerpos y búsqueda de posibles sobrevivientes también se enfocan en hallar las cajas negras del avión, a fin de precisar las causas del hecho.

Este percance se considera ya el segundo en importancia de la aviación de Indonesia, un mercado aeronáutico en auge, tras el registrado en 1997 por un Airbus 300 que se estrelló en la norteña ciudad de Medan, con saldo mortal de 214 personas.