Solo pasaron 58 meses para que el gobierno de Estados Unidos olvidara las acusaciones contra Serafín Zambada Ortiz, uno de los hijos de Ismael el Mayo Zambada, y decidiera liberarlo de manera definitiva, es decir, ocho meses menos de la sentencia estipulada por la juez Dana M. Sabraw.
También te puede interesar: El ‘Mayo’: Solo en su imperio https://bit.ly/2Cn9P7t
Era el castigo decidido por el Departamento de Justicia de Estados Unidos (USDOJ) contra alguien que aceptó haber traficado más de 100 kilos de cocaína y media tonelada de mariguana a su territorio.
Y entonces ya nadie dijo nada. Fue cuando elementos del US Marshalls fueron por Serafín a su celda donde está encarcelado, en el Metropolitan Correctional Center de San Diego, para luego conducirlo a la salida, donde fue puesto en libertad.
También te puede interesar: El ‘Mayo’ Zambada y sus 40 años en la clandestinidad https://bit.ly/2PxnQRV
No hubo necesidad de llevarlo a la frontera de San Ysidro, y asegurarse que saliera como el resto de los traficantes mexicanos, pues a diferencia de ellos, Zambada Ortiz cuenta además con la ciudadanía estadounidense, lo que significó que sólo fue escoltado a la puerta, y dejado en libertad, según estipula el procedimiento cuando se deja a alguien en libertad.
A partir de ahí todo es un misterio, pues se desconoce quién pudo recogerlo en la entrada de la prisión, ni a dónde se dirigió Zambada Ortiz, pues a partir de ese momento fue un hombre libre.
“Creemos que es justa la sentencia, pues como todos, este joven merece una segunda oportunidad dado que es un buen muchacho y un buen padre de familia”, dijo Saji Vittiyil, abogado del Sera, como se le conoce a Zambada Ortiz.
También te puede interesar: Sangra la familia Zambada https://bit.ly/2Qbsrun
Programado a salir libre el 20 de mayo de 2019, el Sera se ahorró ocho meses por buena conducta, y por una carta enviada por la madre de Serafín, doña Leticia Ortiz Hernández, que sirvieron para tener una sentencia “no tan severa”, y para que durante el encarcelamiento se considerara reducir la pena del sentenciado.
Habrían influido para la sentencia los testimonios del entonces acusado, quien dijo a la juez Sabraw haber vivido “en una jaula de oro llena de lujos que no le servían para nada por el peligro que siempre padeció”.
Sin embargo, es difícil saber si existió algún acuerdo hecho por la defensa con los fiscales Adam L. Braverman y Mattew James Sutton, pues el expediente 3:13-cr-03575-DMS-1, se mantiene clasificado.
Ríodoce intentó solicitar una copia de tal expediente, pero fue negada argumentándose que ese documento, a diferencia de muchos otros, se encontraba en condición de clasificado y que no estaba disponible para los medios ni para el público en general.
También te puede interesar: El ‘Mayo’, el capo más poderoso según la DEA https://bit.ly/2M50OzA
Sólo quedó un testimonio por parte de la juez Sabraw, quien reconoció que los delitos de Zambada Ortiz fueron “graves”, pero que existieron ciertos factores que influyeron para dictar una sentencia tan baja, y entre ellos fue su juventud, su arrepentimiento, y todas las cartas de apoyo que enviaron sus familiares y amigos a la corte.
“Todo sus amigos y familiares coincidieron que era un joven muy atento y cordial, y eso influyó”, reconoció Sabraw cuando dictó la sentencia.
En aquel tiempo, el juicio contra Serafín Zambada tuvo que ser aplazado en varias ocasiones debido a la investigación que realizó el Departamento de Justicia estadounidense, pues lo vinculaban con al menos tres investigaciones federales, incluyendo el caso que pesa contra José Rodrigo Aréchiga Gamboa, el Chino Ántrax, sicario del Cártel de Sinaloa.
El USDOJ también desechó acusaciones por los mismos delitos que el Sera enfrentaba en una corte federal del Distrito Central de Arizona, según precisa el expediente número 4:13-mj-12636-N/A-JR-1, al cual Ríodoce tuvo acceso, donde también era representado por Vettiyil, quien representará en corte a Ismael Zambada Imperial, el Mayito Gordo, según confirmó el propio abogado durante entrevista telefónica con este semanario, de quien se prevé sea extraditado.
Zambada Ortiz es el primer hijo del Mayo Zambada que es liberado, pues mientras el Mayito Gordo se encuentra recluido en el penal de máxima seguridad en Puente Grande Jalisco, Vicente Zambada Niebla el Vicentillo, sigue recluido en una casa de vigilancia en Estados Unidos, y se cree que fue uno de los narcotraficantes sinaloenses que se integraron al programa de Testigos Protegidos.
Otro de los Zambada que se encuentra en poder del gobierno estadounidense es Reynaldo Zambada García, hermano del Mayo, pero al igual que el Vicentillo, se desconoce dónde puede estar recluido, y a qué tipo de arreglos pudo haber llegado con la justicia de ese país.
Artículo publicado el 9 de septiembre de 2018 en la edición 815 del semanario Ríodoce
