Los Mochis, Sinaloa.- Familiares, amigos y conocidos del estudiante Rigoberto Gastélum Fierro marcharon este jueves por las calles de la ciudad exigiendo su aparición con vida, tras desaparecer el 24 de agosto en el centro comercial de la ciudad.

La marcha para evidenciar la inseguridad que priva en Ahome, en donde cotidianamente se desvanece una persona sin dejar rastro y sin que los diversos cuerpos de seguridad logren detener la ola de desapariciones, partió de la esquina de Miguel Hidalgo y Emiliano Zapata, rodeó el primer cuadro comercial y concluyó en el Centro Integral de Procuración de Justicia Zona Norte, en donde el fiscal de la unidad de desapariciones forzadas, Arturo Arellano Bojórquez, atendió a Rigoberto Gastélum Murillo, padre del desaparecido.

Rigoberto junior desapareció del centro comercial de la ciudad, a donde acudió para un corte de cabello y para comprar útiles escolares pues estaba por reiniciar sus estudios, después de las vacaciones de verano.

Rigoberto padre denunció que pese a que los gobernantes alardean de inversiones millonarias en videovigilancia, adquisición de patrullas y en la preparación de los policías, en su caso nadie vio ni hay evidencia de cómo su hijo desapareció ante las vista de las personas en el primer cuadro comercial de la ciudad.

“No veo policías patrullando ni protegiendo a los civiles. Esos policías están afuera de los antros cazando. Ninguna cámara me ha mostrado evidencia de cuando mi hijo desapareció”, dijo.

Por ello dudo que el sistema de seguridad en realidad esté funcionando.

“No me voy a detener aquí, Seguiré protestando hasta que mi hijo aparezca vivo, cómo se lo llevaron”.

Los delincuentes también se equivocan,  dijo.

“Y en mi caso, en el de Rigoberto es un error. No tenía enemigos ni hacía mal a nadie. Es un muchacho honesto y honorable, que durante mucho tiempo se estuvo preparando para ser un hombre de bien, un trabajador. Y se lo llevaron. Ahora nadie está a salvo. Eso debe mover a la sociedad, porque estamos a merced de quienes obran mal”.