Irma Fabiola vivió una relación tormentosa al lado de Ismael Adrián; tóxica, decía ella a sus familiares.

En alguna ocasión preguntó a su mamá: “mami, ¿porqué los hombres son tan crueles?”.

Sus parientes incluso tenían fotos de las marcas que dejaban los golpes de Ismael en el cuerpo de Irma y definían su relación como asfixiante y a Ismael como muy celoso y agresivo, tanto en privado como en público.

La joven de 24 años vivió ese noviazgo durante tres años, hasta que su pareja la asesinó y enterró entre la arena de la playa de El Tambor.

En febrero pasado, el Día del Amor y la Amistad, Ismael trató de ahorcarla; y 10 días después, la madrugada del 24, llegó por ella a la casa de su prima Itzel y la sacó cargando en hombros “como costal de papas”, la llevó a su casa y después en la cajuela de su automóvil la trasladó a las playas de Navolato, donde le dio un balazo en la sien derecha y la sepultó.

Familiares de Irma la reportaron como desaparecida y junto con amigos pegaron carteles con la imagen de la joven y se manifestaron en la Fiscalía para exigir que la localizaran.

Entre los que se manifestaron y ayudó en la búsqueda estaba Ismael Adrián y a los investigadores dio datos de personas y ubicaciones donde podría estar su novia.

“Andaba muy preocupado” por su novia, dice Alma Lorena, la mamá de Ismael.

Cuando pegaban carteles en el fraccionamiento Capistrano, vecinos dijeron a los familiares que días antes durante la madrugada habían escuchado gritos en la casa de Ismael y luego vieron a una joven que se parecía a la de la foto llorando en el parque.

La joven fue encontrada enterrada y en estado de descomposición el 4 de marzo.

El 9 de agosto, Ismael fue detenido en Navojoa, Sonora, acusado del feminicidio de su pareja.

El martes pasado, en la continuación de la audiencia inicial, un Juez de Control lo vinculó a proceso por el delito de feminicidio agravado por relación de hecho.

La última vez que los familiares vieron a Irma fue a las 4:20 horas del 24 de febrero, en la casa de su prima Itzel en el fraccionamiento Andalucía.

Un día antes la pareja había discutido e Ismael juntó las pertenencias que Irma tenía en su casa, donde ocasionalmente se quedaba; y en una maleta las llevó al domicilio de Iztel.

En su versión, el acusado dice que la madrugada del 24 Irma le habló para que fuera por ella a la casa de Itzel y luego se fueron a su casa en Capistrano.

Por la mañana discutieron y mientras él se bañaba ella se salió de la vivienda y azotó la puerta tan fuerte que quebró un cristal de la ventana.

Alrededor de las 11:00 horas Ismael se comunicó con Itzel para preguntar si Irma estaba con ella, porque se había ido enojada de su casa y no la podía localizar.

Según la Fiscalía General del Estado, a esa hora ya había asesinado a Irma y ya había regresado de El Tambor.

De acuerdo con los testimonios recabados por la Fiscalía, Ismael llegó a la casa de Itzel y sacó a Irma cargando “como costal de papas”.

Después de que discutieron en la casa de Ismael, el joven la ató de los pies con cinchos de plástico y de las manos y la boca con cinta, la vendó también con cinta y la subió en la cajuela de un automóvil Versa propiedad de su madre. Irma iba golpeada, pero con vida.

La cámara de vigilancia ubicada en el cruce del boulevar Aeropuerto y Venustiano Carranza, en Bachigualato, captó el paso del Versa a las 8:57 horas rumbo a Navolato.

Minutos después, aparece en las imágenes de las cámaras de la sindicatura de Aguaruto, luego en las de San Pedro y en las de cuatro más ubicadas en la carretera Navolato-Altata.

La última imagen captada por las cámaras es cuando el Versa deja la carretera a Altata y toma el camino rumbo a El Tambor.

Las antenas de Telcel ubicadas en Navolato registraron actividad del número de celular de Ismael Adrián en la zona de El Tambor durante la mañana del 24 de febrero.

Días después, Ismael fue a la casa de su mamá, Alma Lorena, a dejar el Versa color blanco.

El 8 de marzo, dos agentes de la Unidad Modelo de Investigación Policial llegaron a la casa de Alma para entrevistarla.

En la vivienda estaba el Versa y pidieron a la señora que lo llevara a las instalaciones de la corporación para realizarle pruebas.

La señora ya había llevado a lavar el automóvil, pero los peritajes arrojaron que en la cajuela había rastros de sangre y cabellos que las pruebas de genética confirmaron que eran de Irma.

Una reparación “burda” y muy notoria en la carrocería de la defensa delantera sirvió para ubicar el vehículo en las imágenes de las cámaras de vigilancia en el camino hacia El Tambor.

En su declaración en la audiencia del martes, la madre mencionó que Ismael le dijo que la familia de su novia lo había amenazado, por lo que le sugirió que se fuera.

Ante el Juez describió a su hijo como deportista, con buena conducta y mencionó que andaba muy preocupado cuando desapareció su novia.

Dijo que su hijo vivía solo en su casa en Capistrano y se mantenía de la renta de un permiso de taxi.

Para acusar a Ismael Adrián, la Fiscalía General del Estado presentó testimonios, las imágenes de las cámaras de vigilancia, los peritajes practicados al Versa, un informe de georreferenciación de Telcel del celular del Ismael y diversas fotografías de Irma golpeada.

Para defender al imputado, sus abogados citaron a declarar a 14 personas en la audiencia del martes pasado.

Al inicio desistieron de 11 testimonios y solo declararon dos agentes de la Unidad Modelo de Investigación Policial y la madre del acusado.

Después de la declaración del primer agente, el Juez ordenó al abogado que encabezaba la defensa de Ismael, que saliera de la sala por su incapacidad técnica para la defensa.

Durante el interrogatorio al policía, dijo el Juez, el abogado no hizo preguntas tendientes al esclarecimiento y no estaban directamente relacionadas con el delito.

El juzgador hizo una explicación del derecho de los imputados a una defensa adecuada y del fundamento legal y sacó al abogado de la sala, por lo que el abogado auxiliar continuó con la defensa.

Después de casi seis horas de audiencia, el Juez resolvió que había datos de prueba suficientes para presumir la responsabilidad de Ismael Adrián y dictó auto de vinculación a proceso.

Mencionó que la declaración de los dos policías y la madre de Ismael, solicitada por la defensa, en nada favorecieron al imputado y abonaron a las pruebas que presentó la Fiscalía.

Antes de que declarara la mamá de Ismael, el Juez le dijo que como madre del imputado tenía derecho a negarse a declarar, ya que sus declaraciones podrían ser usadas en contra de su hijo, pero la señora decidió dar su testimonio.

El Juez señaló que la declaración de la madre de Ismael sirvió para corroborar que el imputado usaba el vehículo Versa, en el que se hallaron los rastros de sangre y cabello.

El Juez dio un plazo de cuatro meses a la Fiscalía General del Estado para continuar con las investigaciones.

Ismael Adrián seguirá su proceso penal en prisión preventiva en el Centro Penitenciario de Aguaruto.

La segunda semana de diciembre, el imputado volverá al Centro de Justicia de la Región Centro para la audiencia intermedia.

Artículo publicado el 19 de agosto de 2018 en la edición 812 del semanario Ríodoce