Elementos de la Policía Estatal Preventiva exigieron que los retiren de la vigilancia de los penales y los pongan a realizar las labores preventivas en las calles, para las que fueron contratados.

La mañana de ayer domingo y hoy lunes los policías se manifestaron en las instalaciones.

Los agentes acusan que uno de los agentes que se encontraba en la “pluma” de acceso al penal durante la fuga de Julián Paredes Grimaldi y Carlos Jesús Salmón Higuera, el domingo pasado, murió de un infarto el sábado al mediodía.

Los agentes atribuyen el infarto de Eduardo “N”, de 45 años, a la presión que tenía debido a que los jefes policiales lo pretendían involucrar en la fuga y el agente temía que en cualquier momento le ejecutaran una orden de aprehensión.

Los agentes señalaron que las funciones de la PEP no son resguardar las instalaciones penitenciarias, ya que para eso está el cuerpo de celadores.

Desde el año pasado los elementos estatales son enviados a vigilar desde las torres del penal y la entrada, y tienen que realizar labores que corresponden a los custodios.

Los policías dijeron que a ellos los contrataron para trabajo preventivo en las calles.

A la manifestación llegó el Subsecretario de Seguridad Pública del Estado, Cristóbal Castañeda Camarillo, para llegar a un acuerdo.

El funcionario ofreció a los agentes mejorar las condiciones laborales, como un bono salarial adicional al sueldo, a cambio de que continuaran en los penales.

Los agentes se negaron y mencionaron que la única propuesta que aceptarían es que los saquen de los centros penitenciarios.

Castañeda Camarillo aceptó que por hoy no se presentaran al penal y acordaron formar una comisión de policías para negociar un acuerdo con las autoridades de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado.