Nikos Toskas, ministro griego para el Orden Público y la Protección de los Ciudadanos, señaló la posibilidad de que los incendios que golpearon la región de Ática, el pasado 23 y 24 de julio, fueron provocados.
En un anuncio durante la noche del pasado jueves, Toskas dijo que las autoridades dieron con un “hallazgo sospechoso” en Mati, aldea costera en donde se registró el mayor número de muertos, lo cual apunta a que los incendios fueron deliberados, informó Aristegui Noticias.
“Hay serios indicios de una mano criminal, pero las investigaciones están en curso“, explicó el ministro.
Hasta ahora, la búsqueda y rastreo de la región ha sido posible a través de imágenes vía satélite, explicó el portavoz del gobierno Dimitris Tzanakopulos, a través de las que se observó un patrón de alineamiento de los incendios que en menos de media hora comenzaron en tres zonas distintas aledañas a la carretera.
A causa del incendio, la cifra oficial de muertos se había mantenido en 83 personas, más de 180 heridos, al menos 11 de ellos en estado crítico y un número indefinido de personas desaparecidas. Sin embargo, esta mañana se ha notificado que dos de los heridos han perdido la vida, lo que incrementa el saldo a 85 víctimas mortales.
Las autoridades, así como el cuerpo de bomberos de Grecia y el de otros países que acudieron a ayudar, continúan trabajando en la búsqueda de aquellas personas que se quedaron atrapadas en sus casas.
Pese al esfuerzo, la situación es bastante crítica y se ha complicado aún más por las alta temperaturas y el impedimento al no poder utilizar mangueras pues la presión del agua podría desintegrar los restos.
El dramático episodio ha causado que la población esté en contra de las autoridades a quienes culpan por no haber actuado acorde a la situación.
“Nos dejaste arder, nos dejaste a merced de Dios”, le reclamó una de las sobrevivientes al ministro de Defensa, Panos Kammenos.
Al ser cuestionado sobre si la crisis pudo haber sido atendida de otra manera, Nikos Toskas dijo que “no hay acciones sin errores. Ya llegará el momento en que hablaremos de los errores, pero también debemos tener en cuenta las condiciones meteorológicas extremas”, subrayó.
Varios de los sobrevivientes han acusado a las autoridades de no haber dirigido correctamente a la población que intentaba abandonar la zona. Incluso hubo quien reclamó el hecho del cierre de la carretera de Marathonas, el camino principal que dirige a Atenas y en donde muchas familias quedaron atrapadas en sus automóviles.
(Con información de Deutsche welle, The Guardian y El País)