Con la proyección de terminar la obra hasta noviembre del año 2020 y un ejercicio financiero raquítico para 2018, el avance en la construcción de la presa Santa María se limitará a la inversión que el gobierno federal haga durante los meses de julio y agosto.
Proyectada como la mega obra que vendrá a resolver el problema de abasto de agua para consumo humano y los sectores productivos, en marzo del año 2015 se anunció una inversión de 7 mil 700 millones de pesos para ese ejercicio fiscal.
El ex gobernador Mario López Valdez encabezó el “banderazo” simbólico con el que inició la construcción de la presa, misma que se prometió sería concluida en enero de 2018.
Pero la obra con la que se pretende irrigar 25 mil nuevas hectáreas para beneficio de 12 mil 755 habitantes que dependen del sector agrícola, y abastecer de agua a los habitantes de Rosario y Escuinapa, así como generar 2 mil 500 empleos directos, se detuvo durante los primeros seis meses del año 2018.
Un informe proporcionado por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) a través de Acceso a la Información revela que de enero a junio el monto de inversión fue de cero pesos.
El estatus al día de hoy de la presa de almacenamiento —se indica en el documento— son la cortina de materiales graduados, dos vertedores y túneles de desvío.
“Actualmente presenta un avance físico del 19.74 por ciento que consisten en excavaciones en portales de entrada y salida y excavación y colocación de marcos en los túneles de desvío”.
De acuerdo con la ejecución del recurso durante el ejercicio fiscal 2017, fue durante los meses de enero, julio y diciembre, cuando no se asignaron recursos; con todo y ello, el importe acumulado a fin de año fue de 303.2 millones de pesos.
La asignación calendarizada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHyCP) para 2018 tuvo un panorama de inversión poco halagüeño, pues de enero a junio fue de cero pesos.
Para este mes de julio se tiene proyectado invertir 50 millones de pesos y 80.1 para agosto; el resto del año será de cero. El acumulado parcial de la inversión ascenderá a 130.8 millones de pesos al finalizar el sexenio.
Obra postergada
A lo largo de los años, la empresa ICA y el gobierno federal, a través de la Conagua, han formalizado ocho convenios modificatorios tanto en el plazo de ejecución como en ampliación en montos de inversión, según dio a conocer la paraestatal.
El contrato original fue firmado el 18 de diciembre de 2014 por un importe de 3 mil 989.2 millones de pesos sin IVA, ofreciéndose la fecha de término el 9 de enero del año 2018, obra que se ejecutaría en un período de 1 mil 111 días.
Pero la entrega tardía del anticipo que se comprometió a entregar el gobierno federal para que ICA iniciara los trabajos, llevó a ambas partes a firmar el primer convenio modificatorio, estableciendo el 2 de marzo de 2015 como fecha de inicio, según se detalla en la información entregada por la Conagua. Fue el 20 de marzo de ese año que se dio el “banderazo” por parte de las autoridades, recorriéndose además la fecha de entrega para el 16 de marzo del año 2018.
La falta de licencia de construcción que el Ayuntamiento de Rosario no entregó en la fecha requerida llevó a ICA a suspender la obra y recorrer la fecha de entrega a junio de 2018.
Los cambios de número de cuenta a la que se hacían los depósitos de las estimaciones de la obra, la modificación al proyecto por las condiciones geológicas del terreno, la variación en el monto y tiempo derivado de la ejecución de volúmenes adicionales y conceptos extraordinarios no contemplados, llevaron a más modificaciones del convenio, quedando finalmente el 11 de noviembre del año 2020 como fecha de término de la obra, en su octava propuesta de entrega.
La inversión se disparó a 4 mil 161.8 millones de pesos a ejecutarse en un período de 1 mil 976 días.
Con este panorama, sigue en pausa la generación de empleo y la derrama económica para el municipio, mientras está por concluir la actual administración federal.
Artículo publicado el 1 de julio de 2018 en la edición 805 del semanario Ríodoce.
