Fiscal informa que el presunto homicida de la niña Dayana es un policía de Navolato

DAYANA. En alerta Ámber.

Cuando Dayana desapareció, las autoridades la buscaban con vida y la hallaron asesinada a pesar de que siempre la tuvieron cerca; y al presunto feminicida lo tuvieron más cerca, en sus propias filas policiacas.

Después de cuatro meses de haber desaparecido, la niña de 6 años fue encontrada muerta, a unos cuantos kilómetros de donde fue vista por última vez; durante nueve meses buscaron pistas del responsable y lo tenían dentro de la policía, hasta que se dio a la fuga.

La Fiscalía General del Estado (FGE) dio a conocer que el presunto feminicida es Miguel Eduardo Burgos Varela, un agente de la Policía Municipal de Navolato, de 43 años, originario de la sindicatura de Juan Aldama, El Tigre.

Burgos Varela fue agente de la policía preventiva del municipio cañero durante 23 años, hasta el pasado 8 de febrero.

Ese día se enteró que lo investigaban por el crimen de Dayana, fue a las instalaciones de la corporación, dejó la patrulla, sus armas y ya no volvió.

El 15 de marzo, la FGE solicitó su captura al Juez de Primera Instancia de Control y Enjuiciamiento Penal y un día después fue librada.

En 2009, el policía era “gente de bien” y un “referente positivo” de Navolato, y hoy, es el prófugo más buscado del municipio.

En marzo de ese año, el Club Rotario de ese municipio le entregó el reconocimiento “Gente de Bien” en la categoría de Servicio Público, por su esfuerzo y dedicación y como un ejemplo destacado de la gente productiva.

“Se tienen diversos indicios que permiten establecer las circunstancias de tiempo, modo y lugar en relación a su probable participación y quien se encuentra sin ser localizado aún, después de diversos actos de búsqueda realizados por la Policía de Investigación para lograr su localización y detención, para estar en condiciones de conducirlo al inicio de un proceso penal acusatorio y oral, que nos permita acreditar su participación en los hechos”, dijo el Fiscal General, Juan José Ríos Estavillo, al dar a conocer la orden de aprehensión.

Dayana desapareció la mañana del 6 de junio del año pasado en una de las calles de la sindicatura de San Pedro, en Navolato.
La menor salió de su casa rumbo a una tienda y ya no volvió.

Según testigos, en el camino, un hombre que aparentemente reparaba la llanta de una camioneta Chevrolet color tinto la tomó por la fuerza y tras subirla al vehículo se la llevó.

Desde ese día, según las autoridades, iniciaron “intensos” operativos de búsqueda por tierra y aire en todo el municipio y “peinaron” la zona de San Pedro.

Ante la falta de resultados, familiares y amigos se manifestaron en diversas ocasiones.

Fue hasta el 23 de octubre, cuando una persona que circulaba por un camino de terrecería encontró restos humanos y lo reportó a las autoridades.

Después de realizar los peritajes y pruebas de ADN, la Fiscalía confirmó que se trataba de los restos de Dayana.

Dayanara MARCHA. Por la aparición de la menor.

La Fiscalía investigó y la buscó en los estados de Jalisco, Michoacán y Oaxaca; y en el municipio de Elota donde tenía familiares, pero los restos estaban en las inmediaciones del ejido Mulas, en la sindicatura de San Pedro, a unos kilómetros de la casa de la niña.

Según la Fiscalía, la menor nunca fue sacada de la zona y no fue asesinada en el lugar donde la encontraron.

“Tenemos elementos suficientes para pensar que los restos óseos encontrados fueron dejados de manera deliberada en el lugar del hallazgo y que evidentemente no es el mismo lugar en el que se le pudo haber privado de la vida”.

La niña no salió de la zona de Navolato, fue asesinada en algún lugar de esa misma zona, dijo Ríos Estavillo.

El titular de la FGE señaló que durante la investigación se realizaron inspecciones, declaraciones testimoniales, identificaciones de persona y diversas pruebas periciales que permitieron establecer la probable responsabilidad de Burgos Varela.

“Desde el primer momento en que la Fiscalía tuvo en sus manos la orden de aprehensión girada por el juez, ha desplegado un fuerte operativo para localizar y ejecutar dicha orden en contra de esta persona, sin que hasta el momento hayamos tenido éxito.

“Nuestra labor de búsqueda continúa, y es por eso que solicitamos el apoyo de la sociedad para que nos ayude aportando datos que permitan aprehenderlo y de paso sirva de alerta para evitar que esta persona evada la acción de la justicia”, indicó.

Los restos de la menor fueron entregados a la familia hasta el 20 de diciembre, debido a que la madre solicitó que se realizaran estudios de ADN adicionales a los que había practicado la Fiscalía Estatal.

Cuando recibió el premio como “Gente de Bien”, el hoy prófugo de la justicia dijo tener la satisfacción de saber que está haciendo las cosas bien, brindando protección y tratando bien a la sociedad.

Mencionó que los servidores públicos tenían que dar lo mejor a la ciudadanía para que los valoren y sepan que hay gente honesta que piensa en las personas.

“Hay que hacer nuestro trabajo como debe ser, nunca sobrepasarse ni abusar”, expresó en una entrevista para el diario Noroeste.

Nueve años después está prófugo y la Fiscalía General del Estado asegura que no descansará hasta llevar ante un Juez a Miguel Eduardo y sea juzgado por el delito de feminicidio.

Artículo publicado el 8 de abril de 2018 en la edición 793 del semanario Ríodoce.

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