Las fiscalías llevan a los narcotraficantes a los tribunales con pruebas débiles.
El líder de la célula Los Mazatlecos, Fausto Isidro Meza Flores, el Chapo Isidro; y el operador del Cártel de Sinaloa, Javier Torres Félix, el JT, lograron revocar órdenes de aprehensión.
Los mandamientos judiciales fueron anulados porque los Ministerios Públicos no aportaron pruebas suficientes.
El Chapo Isidro tenía orden de aprehensión por delincuencia organizada solicitada por la Procuraduría General de la República; y el JT, por homicidio, acusado por la Fiscalía General del Estado.
Ambos lograron revocar el mandamiento judicial con amparos.
Torres Félix actualmente está preso en el penal Altiplano, desde 2013, después de ser deportado de Estados Unidos, donde cumplió una condena de siete años.
En Sinaloa tenía una orden de aprehensión vigente desde el 5 de julio de 2006 librada por el Juzgado Séptimo de Primera Instancia del Ramo Penal, por el asesinato de Prudencio Portillo Lizárraga.
Un Tribunal Colegiado con sede en Toluca concedió un amparo contra la orden de aprehensión y ordenó al Juez dictar una nueva resolución.
“(El Juez) determinó negar la orden de aprehensión solicitada contra el quejoso por el delito de homicidio calificado realizado con premeditación que se dice se cometió en agravio de Prudencio Portillo Lizárraga”, notificó el Tribunal.
La Fiscalía Estatal acusó al JT de privar de la libertad y asesinar a balazos a Prudencio.
La privación de la libertad ocurrió el 20 de octubre de 2013 y un día después fue encontrado asesinado.
Según la Fiscalía, Torres Félix y otras tres personas levantaron a la víctima y lo llevaron a una casa de seguridad, donde lo mantuvieron amarrado de pies y manos y lo golpearon.
Horas después lo llevaron a un paraje donde lo arrojaron al suelo y lo asesinaron con balazos de calibre 38 súper.
El Tribunal determinó que el Juez que libró la orden no especificó cómo es que llegó a la conclusión de que el JT era la persona que participó en los hechos, que llevó a cabo la conducta imputada ni bajo qué supuesto de intervención criminal.
Las pruebas que presentó la Fiscalía para acusarlo fueron los testimonios de dos personas que al observar una fotografía del JT lo identificaron como uno de los cuatro responsables de levantar a Prudencio; con los peritajes y la autopsia.
Un Juez de Distrito con sede en Toluca concedió el amparo contra el mandamiento judicial pero el Ministerio Público impugnó y presentó un recurso de revisión en el Tribunal Colegiado.
Los magistrados resolvieron confirmar el amparo y el mes pasado el Juez que había librado la orden notificó que la había dejado insubsistente y tras valorar las pruebas de nueva cuenta determinó negar la orden de captura.
El líder de la célula Los Mazatlecos y operador del Cártel Beltrán Leyva, Fausto Isidro Meza Flores, revocó la orden de aprehensión por los mismos motivos.
El Juez de Distrito consideró que el mandamiento judicial no estaba motivado.
El Juez que concedió el amparo señaló que “(Ampara para efectos) de que el Juez de Distrito en el Estado de Sinaloa, ciudad, deje sin efecto la orden de aprehensión de 03/05/2013 dictada en la causa penal 53/2013 de su índice y hecho lo anterior, dicte una nueva resolución en la que siguiendo los lineamientos de la presente sentencia y en términos de los dispuesto por el Artículo 142 del Código Federal de Procedimiento Penales niegue la orden de aprehensión solicitada por el agente del ministerio público”.
La Procuraduría General de la República impugnó el amparo y promovió un recurso de revisión que acaba de ser admitido por el Tribunal Colegiado en Materia Penal.
El contenido de la sentencia y las pruebas que presentó la Procuraduría General de la República para acusarlo no podrán conocerse públicamente hasta dentro de cinco años.
El pasado 15 de febrero, el Comité de Transparencia del Consejo de la Judicatura Federal determinó reservar la sentencia argumentando que son documentos vinculados a una causa penal originada por el delito de delincuencia organizada.
El Comité señaló que la información comprometería la seguridad nacional, pues de darse a conocer, se puede menoscabar, obstaculizar o dificultar las estrategias o acciones para combatir la delincuencia organizada.
Meza Flores es requerido por una Corte del Distrito de Columbia, en Estados Unidos, acusado de distribuir grandes cantidades de metanfetamina, heroína, mariguana y cocaína.
En Sinaloa, el grupo dirigido por el Chapo Isidro ha sido vinculado con asesinatos, masacres y emboscadas a corporaciones policiales en el norte del estado.
Meza Flores fue el responsable de disputar la zona norte del estado al Cártel de Sinaloa donde mantuvieron una sangrienta lucha.
En enero de 2013, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos incluyó al Chapo Isidro y varios de sus familiares en la lista de cabecillas del narcotráfico.
El gobierno estadounidense señaló a su grupo como una organización extremadamente violenta y el principal rival del Cártel de Sinaloa.
“Meza Flores ha participado en una guerra territorial extremadamente violenta con el Cártel de Sinaloa, que ha resultado en la cuadruplicación de asesinatos en los últimos cuatro años y en un aumento de secuestros e incendios en el estado de Sinaloa”.
Artículo publicado el 25 de febrero de 2018 en la edición 787 del semanario Ríodoce.
