Al calor del proceso electoral, la bancada del Partido Revolucionario Institucional (PRI) se desmantela. Lo que resta del segundo año de ejercicio constitucional de la LXII Legislatura pareciera solo parte de un proceso administrativo.

Para el siguiente periodo ordinario de sesiones del Congreso del Estado, a iniciarse el primero de abril, el Grupo Parlamentario el PRI estará integrado por sólo seis de los 21 diputados que originalmente tomaron la protesta de ley al instalarse la presente Legislatura.

La lista de quienes abandonan el grupo priista fue encabezada por su líder, Irma Tirado Sandoval. Junto con ella cuatro diputados más, Aarón Rivas Loaiza, Marco Antonio Osuna Moreno, José Menchaca López y María Eugenia Medina Miyazaki dejaron sus curules para buscar una postulación como diputados federales.

También lo harán otros 10 diputados del PRI, a más tardar el 31 de marzo, para buscar la reelección.

En los primeros meses de la actual Legislatura, la diputada propietaria Paola Gárate Valenzuela, dejó su curul a su suplente Karina Millán Bueno, para fungir como diputada federal suplente cuando la diputada federal propietaria Rosa Elena Millán Bueno pidió licencia para hacerse cargo de la Secretaría de Desarrollo Social, en el gobierno de Quirino Ordaz Coppel.

Millán Bueno tenía intenciones de dejar la curul de la actual Legislatura para buscar la reelección, sin embargo, se topó con pared, al frenarla la misma circunstancia que la llevó a convertirse en diputada. Al ser diputada local suplente, en caso de pedir licencia la curul quedaría vacía, situación que no era del agrado de su partido. La otra opción era que regresara Paola Gárate, la diputada propietaria de esa curul, en la que estuvo solo algunos meses. Sin embargo, si retornara, equivaldría a dejar una vacante en la Cámara de Diputados, ya que la diputada federal propietaria Rosa Elena, hermana de Karina, es actualmente una aspirante en la fórmula al Senado que busca postular el PRI.

Los nuevos diputados suplentes en funciones que se integraron a la actual Legislatura solamente han tenido una sesión del Pleno, la última del periodo ordinario. El Poder Legislativo entró en receso hasta el 31 de marzo, tiempo durante el cual se dará continuidad mediante una Diputación Permanente, en la que ninguno de los nuevos diputados fue considerado para participar como titulares.

A diferencia de quienes aspiran a la postulación como candidatos a diputados federales, en el caso de los diputados locales, la convocatoria del PRI no señala como requisito el separarse del cargo para inscribir su interés. Por ello se ajustarán a los tiempos legales exigidos por el Instituto Nacional Electoral de separarse del cargo a más tardar 90 días antes de la elección, es decir, la fecha límite sería el 31 de marzo.

Por cuestiones de gobernabilidad, el PRI todavía no define qué estrategia tomará para que los 10 diputados que buscan la reelección se separen del cargo. No se define si lo harían en forma escalonada o bien todos a la vez.

Los que quieren repetir

La diputada Maribel Chollet Morán justifica que su reelección busca darle seguimiento al trabajo legislativo.

“No es un apetito, o una simple ambición personal, sino en favor de lo que me apasiona, que es hacer política”, responde cuando se le pregunta sobre las razones de buscar la reelección.

La diputada más enérgica a la hora del debate con otros grupos parlamentarios, declara que ha actuado por convicción para dar los resultados y abatir el rezago legislativo que encontraron, especialmente en materia de armonización de leyes. Pone como ejemplo los cinco años de retraso en la liberación del transporte de carga, o sobre el libre establecimiento de gasolineras.

Presume que ella fue parte de una de las legislaturas más productivas, y asegura que puede constatarse en el portal del Congreso del Estado. Su estadística personal de desempeño legislativo tuvo una asistencia del 100 por ciento a las sesiones del Pleno, 19 iniciativas presentadas en forma individual y 40 participaciones en tribuna.

Andrés Amílcar Félix es otro de los diputados que hacen maletas para dejar su curul y dice sentirse tranquilo de poder pedir otra vez el voto en su distrito, porque asegura siempre estuvo cercano y atento de sus problemáticas.

“Te lo digo de frente, si yo me sintiera que no tendría el respaldo ciudadano bajo ninguna circunstancia estaría buscando la reelección. Me siento con mucha capacidad y muy contento de poder visitar a la gente”,  declara.

Pone como muestra de su trabajo las modificaciones a las leyes que ahora hacen posible un mayor presupuesto a los Cuerpos de Bomberos, su participación en la elección de los comisionados del Sistema Estatal Anticorrupción, así como una ley del adulto mayor. Dice que lo que se comprometió a cumplir, lo hizo.

Heredero en vida del trabajo gremial en el magisterio de su padre, el senador Daniel Amador Gaxiola, Tomás Amador Carrasco acepta que busca la reelección, pero es cauto en sus declaraciones porque todavía le falta someterse a la decisión de la convención de delegados de su partido. “¿usted se considera con mérito?”.

—Claro, como cualquier ciudadano que tiene méritos para buscar una reelección en caso de que sean diputados.

En las iniciativas de su trabajo personal, se monta en las de su grupo parlamentario, como eliminar la tenencia, la liberación del transporte de carga, bajar el número de regidores  y diputados, entre otras.

Cuando se le cuestiona sobre su trabajo individual como diputado, precisa que él presentó una iniciativa que se aprobó sobre la otorgación de facultades al Instituto Electoral para contratar los arrendamientos de espacios en función de los tiempos electorales efectivos para las oficinas de los distritos; así como otras relativas a las candidaturas comunes.

—¿Se siente con la frente en alto para poder regresar al distrito?

—Totalmente que sí.

—¿Pesará más que el respaldo del gremio magisterial?

—Claro, ahí pertenezco yo. Es un aparte del gremio, porque no podemos decir que todos sean de la misma corriente política a la que yo pertenezco, pero una gran parte sí nos apoya.

Artículo publicado el 4 de febrero de 2018 en la edición 784 del semanario Ríodoce.