Vestidos de blanco acuden a protestar. Alrededor de 50 personas, entre familiares, amigos y compañeros de trabajo, acudieron a la Fiscalía General del Estado por el homicidio de María de Jesús Quiñonez Favela. Hay rostros de dolor y de incredulidad, ese es el factor en común.

Son las 17:00 horas del lunes 22 de enero y salen a relucir las pancartas y mantas. “Todos somos Mary”. Así le apodaban a quien en vida tuviera como oficio el ser maestra de kínder y sicóloga, y quien pasara a ser durante la madrugada del viernes 19 de enero, parte de una funesta estadística.

A Mary la asesinaron al interior de su casa en la colonia Benito Juárez, y su caso se convirtió en el segundo feminicidio en Sinaloa —de los tres ocurridos al cierre de esta edición—, que cuenta con cinco municipios con Alerta de Violencia de Género.

El mismo viernes 19, horas más tarde, fue encontrado el cuerpo sin vida de Elizabeth, de 40 años, asesinada a balazos en su domicilio en la colonia 5 de Mayo. A esos dos casos se les suma el de una mujer cuyo cuerpo presentaba marcas de golpes. Tenía entre 25 y 30 años y fue hallada entre la maleza de una calle en la colonia Colinas del Bosque, al sur de Culiacán, el 24 de enero.

El año pasado, el documento titulado “Presuntos delitos y víctimas de feminicidio”, que contiene información delictiva y de emergencias con perspectiva de género, emitido por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), colocó a Culiacán como el municipio con mayor número de feminicidios con 32 casos durante 2017.

Sin embargo, como nota aclaratoria, el SESNSP indica que la contabilidad del delito de feminicidio se realiza conforme a su tipificación en las entidades federativas, la cual se ha venido dando de forma gradual durante los últimos siete años.

Explica que el estado de Sinaloa no registra delitos de homicidio doloso de mujer, ya que toda muerte violenta de mujer la clasifica como feminicidio, atendiendo a la perspectiva de género con que se realizan las investigaciones en la entidad y a los criterios jurisprudenciales en la materia, lo cual da en total 82 casos en 2017.

Según el reporte, Sinaloa fue el estado con la tasa más alta de feminicidios durante 2017, seguido de Veracruz con 79 y Oaxaca con 58. El informe refiere que de 2015 a  2017, las procuradurías o fiscalías estatales registraron 1 mil 640 carpetas que iniciaron una investigación por el delito de feminicidio en México, distribuidos en 389 en el año 2015; 580 casos en 2016, y 671 en 2017, es decir un aumento del 72 por ciento entre 2015 y 2017.

Además, el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF) indica que través de solicitudes de información a las procuradurías y fiscalías de todo el país, tan solo en 2015 las cifras proporcionadas por las procuradurías de justicia de 19 estados, señalan que de enero a diciembre de ese año fueron asesinadas 1 mil 595 mujeres, de los cuales 622 casos fueron investigados como feminicidios, es decir sólo un 38 por ciento del total de asesinatos.

Según el informe del SESNSP, la incidencia en Culiacán es del 6.53 feminicidios por cada 100 mil mujeres, en un municipio que cuenta con una población de 489 mil 964 mujeres. Y dicho municipio tiene desde abril de 2017 declaratoria de Alerta de Violencia de Género, emitido por la Secretaría de Gobernación a través de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (CONAVIM).

Seguido del primer lugar de Culiacán, aparece Mazatlán, con 15 casos registrados en 2017 y una incidencia del 6.02 por cada 100 mil mujeres, de una población total de 249 mil 035, mientras que en quinto puesto aparece Navolato, con incidencia del 13.95 de una población de 71 mil 697 mujeres.

Ahome aparece también en el octavo sitio, en un listado de los 100 municipios con mayor número de feminicidios, con incidencia del 3.40 por cada 100 mil, dentro de una población de 235 mil 013 mujeres.

Pero esos son números y fórmulas. Y la familia de Mary no quiere resignarse a ello. La Fiscalía los recibió durante su protesta, pero la historia no les favorece: en Sinaloa, menos del 25 por ciento de los feminicidios queda resuelto, así lo informaron durante el cierre de 2017.

Afuera de la Fiscalía se está haciendo costumbre que ciudadanos reclamen la muerte violenta de sus familiares. Sosteniendo en sus manos un retrato de su madre, Emmanuel endurece su gesto. Trata de contener las lágrimas.

Igual es el caso de sus familiares. Sosteniendo mantas, se apoderan primero de la acera de la Fiscalía. Las pancartas y gritos continúan. Luego, baja una trabajadora del lugar. Viene a concretar una audiencia entre los familiares y Marlén Medina López, coordinadora de la Unidad de Violencia Contra las mujeres, la Familia y Grupos en Estado de Vulnerabilidad.

La reunión fue de carácter privada. Instantes después, los manifestantes se apoderan de la calle. De pronto, la avenida Enrique Sánchez Alonso fue bloqueada. Algunos automovilistas con mentadas de madre y otros con el pulgar hacia arriba, en señal de oquei. Luego baja alguien de la comitiva. Solicita por favor que dejen de bloquear la calle, que ya los atendieron.

Por espacio de más de una hora los manifestantes se mantuvieron en el lugar. Dejaron de obstaculizar la calle pero no de gritar: ¡Todos somos Mary!

Enero, con aun una semana por delante, lleva ya tres casos de feminicidio registrados en Culiacán. Ha pasado una semana del homicidio de la maestra Mary y el caso es uno más sobre el escritorio de la Fiscalía. Con todo y Alerta de Género, en Sinaloa matan mujeres.

Artículo publicado el 28 de enero de 2018 en la edición 783 del semanario Ríodoce.