Otorgó Malova licencias anómalas

GERARDO HERVAS Y BERNARDO CÁRDENAS. Estafas en los giros rojos.

Fue en el último año de su gobierno, el año de Hidalgo…

 

Durante el último año del Gobierno de Mario López Valdez autorizaron irregularmente licencias para venta y consumo de alcohol.

La Autoría Superior del Estado (ASE) encontró anomalías en la integración de los expedientes y las solicitudes de licencias en una auditoría realizada al ejercicio de enero a diciembre de 2016.

En ese periodo, la Dirección de Inspección y Normatividad estaba a cargo de Gerardo Iván Hervas Quindos, quien dependía del Subsecretario de Normatividad e Información Registral, Bernardo Cárdenas Soto.

De acuerdo con las cédulas de resultados de la Auditoría Especial de Cumplimiento Financiero, en la dependencia encargada de entregar las licencias para venta y consumo de bebidas embriagantes, se encontraron expedientes incompletos, discrepancias en los nombres de los propietarios de las licencias y cobros injustificados.

El informe de auditoría señala que en la totalidad de los expedientes revisados, la anuencia mayoritaria de los vecinos no cuenta con copia de credencial de elector de los mismos, ni señalamientos de la existencia de un representante de colonia, de acuerdo a los registros del Ayuntamiento, así como sello de este último, ya que únicamente anexan relación de firmas de los vecinos en hoja simple.

Del análisis de los recibos de cobro por cambio de domicilio y giros de licencias determinó que los cobros no se encuentran estipulados en la Ley de Hacienda del Estado, por lo que solicitaron a la Dirección de Inspección y Normatividad de la Secretaría General de Gobierno el fundamento legal en el que se basan, pero no fue proporcionado.

El 26 de diciembre, indica la ASE, autorizaron 16 licencias para venta de alcohol en supermercado con un costo de 64 mil pesos cada una, pero un día después los empresarios solicitaron cambio de giro.

Esos cambios implicaron un cobro menor debido a que la licencia para supermercado es más barata que la del giro al que cambiaron.

Del análisis a la integración de los expedientes de las licencias otorgadas a establecimientos destinados a la producción, distribución, venta y consumo de bebidas alcohólicas, resultó que existe faltante de documentos, señala.

En algunos casos, detalla, una persona solicita la anuencia del Ayuntamiento y una vez que acredita tener solvencia moral y económica, obtiene el documento y lo cede para que otra pida la licencia de alcoholes.

“En la documentación comprobatoria anexa a los expedientes de licencias se observa que autorizaron la expedición de licencias para operar giros y establecimientos para la venta de alcohol a nombre de persona distinta a la que tramitó y obtuvo la carta de opinión favorable y que en su momento fue evaluada por los integrantes del Ayuntamiento en donde la persona que obtuvo la opinión favorable cumplió con los requisitos.

“Para lo cual acreditó en los términos de la Ley ser una persona con la calidad moral suficiente y ser económicamente viable de obtener la licencia solicitada, no obstante, es el caso que a través de contrato de cesión de derechos esta persona transmite la carta de opinión favorable lo cual no es posible de acuerdo con el Código Civil”, indica.

El personal de Inspección y Normatividad aceptó las cesiones de derechos y autorizó las licencias.

Además hay casos en los que los documentos que se presentaron para la expedición de opinión favorable contienen fecha de años anteriores.

Los documentos con fecha de ejercicios anteriores son carta de opinión favorable, constancia de uso y aprovechamiento de suelo, constancia de no adeudos fiscales estatales y municipales, y certificados de ubicación los cuales no reflejan las condiciones actuales en las cuales se encuentra el beneficiarios de la licencia ni los domicilios que se autorizaron.

La ASE también halló constancias sanitarias a nombre distinto del propietario de la licencia, y discrepancias en los nombres de los propietarios registrados en el padrón con los que aparecen en los expedientes.

En uno de los expediente, la licencia estaba a nombre de una empresa, luego realizaron cambio de giro con documentos en los que aparece otro propietario y la constancia sanitaria está nombre de una tercera persona.

En Concordia, detectó que con la carta de opinión favorable para un establecimiento para venta de bebidas alcohólicas, la Dirección de Inspección y Normatividad otorgó dos licencias para domicilios que no son claros ni precisos.

Los expedientes, detalla, deben de contar con fotografías exteriores e interiores del establecimiento pero en inspecciones físicas a una muestra seleccionada, la auditoría localizó que en ocho casos las imágenes del expediente no corresponden al inmueble que se visitó.

También encontró expedientes que tienen las mismas fotografías, a pesar de que las licencias fueron expedidas a diferentes propietarios y para diferentes giros.

Días después de concluir la revisión, la ASE requirió informes para solventar las irregularidades, pero los auditores consideraron que la información que proporcionó la Dirección era insuficiente.

Cabe señalar que posterior al plazo de tres días hábiles establecidos en el acta de conclusión, la Secretaría General de Gobierno envió respuestas mediante oficio número RF/CA/0982/2017, con fecha de 9 de junio de 2017, y “en virtud de que la respuesta es insuficiente, ya que solo manifiestan que en esas circunstancias se encuentran los expedientes, no cambia el estatus de la observación”.

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