México se encuentra entre las seis naciones del mundo en donde existe mayor impunidad en las agresiones contra periodistas, informó el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés).
En el Índice Global de Impunidad 2017, el CPJ sañaló que dicho fenómeno ha crecido más de 140 por ciento en el país en la última década, debido a la “ausencia y debilidad” de las autoridades.
En el reporte el organismo agregó que funcionarios y grupos criminales siguen sin castigo en México por agredir a reporteros, a pesar de que en teoría el país tiene un gobierno democrático y estable, y no vive formalmente un “escenario de conflicto”.
El documento señala que México ocupa la sexta posición en el conteo, sólo por debajo de Somalia, Siria, Irak, Sudán del Sur y Filipinas, debido a que en los recientes 10 años han sido asesinados “con absoluta impunidad” al menos 21 periodistas.
En el estudio, el CPJ señala como responsables de estos homicidios a “grupos criminales, como los narcotraficantes”, aunque también menciona que México forma parte de los países “que se presentan como democracias, pero que han aparecido reiteradamente en el índice”, debido a que la impunidad de estas agresiones también beneficia a funcionarios gubernamentales.
La organización internacional subrayó en su informe que la mayoría de las víctimas en México son “periodistas locales que informaban sobre la delincuencia, la corrupción y la política en estados dominados por los carteles del narcotráfico”.
El CPJ estimó que en el país se han registrado algunos avances contra la impunidad, entre ellos el hecho de que “se impartió justicia parcial en marzo de 2017 cuando el comandante policial Santiago Martínez fue sentenciado a 30 años de cárcel por el asesinato en 2016 del periodista Marcos Hernández Bautista”, aunque destacó que el autor intelectual no ha sido enjuiciado.
Recordó que el presidente Enrique Peña Nieto se comprometió, en un encuentro con una delegación del CPJ, a darle un “tratamiento prioritario” al combate contra la impunidad por el asesinato de comunicadores, y sustituyó al titular de la Fiscalía Especial para la Atención de los Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (Feadle).
No obstante, calificó como un “retroceso” el hecho de que tan sólo en 2017 “por lo menos cuatro periodistas han sido asesinados por el ejercicio de la profesión”, y cita como un “caso representativo” el del fundador del semanario Ríodoce y corresponsal de La Jornada en Sinaloa, Javier Valdez, quien fue acribillado el 15 de mayo de este año.
Valdez, enfatizó el CPJ, “dedicó su vida a contar las historias de las víctimas de la guerra del gobierno mexicano contra las drogas. La Feadle se ha hecho cargo del caso, pero no ha habido arrestos”.
Todo lo anterior, apuntó la organización, ha influido para que México sea uno de los países donde el puntaje de impunidad aumentó en la mayor proporción en la reciente década, con un alza de 142 por ciento.