Quería escuchar el posicionamiento de los grupos parlamentarios que aprobarían el dictamen que elimina algunos párrafos del artículo 37 y 43 de la Constitución Política del Estado de Sinaloa, que dice:
“El Congreso del Estado revisará, aprobará, hará observaciones o suspenderá y, de proceder, expedirá el finiquito respectivo, por cada semestre del ejercicio fiscal en los casos de las cuentas públicas del estado y de los Municipios”.
“Cuando se decrete la suspensión de la aprobación de una cuenta pública, ésta deberá ser nuevamente discutida en el siguiente período ordinario de sesiones, previa a la revisión y aprobación en su caso, de la que corresponda al mismo”.
Pero el PRI, PAS y el PANAL decidieron no hablar, no tenían argumentos, no tenían ideas, ni tampoco vergüenza. Consideraron que la fuerza bruta era suficiente.
De ahora en adelante, las cuentas públicas ya no serán aprobadas ni rechazadas en el pleno del Congreso; en lugar aparte y en lo oscurito serán aprobadas. A mayor opacidad más corrupción.
Creí que habría un posicionamiento del coordinador de los diputados del PAS, el diputado Víctor Antonio Corrales Burgueño, pero no lo hubo. Creí que por ser universitario ex rector de la UAS, se iba a diferenciar de sus compañeros diputados del PRI, pero no. No tuvo necesidad de hacerlo, ni ideas, ni vergüenza. Al votar lo hicieron igual que los del PRI. Su paso por el Partido Comunista Mexicano (PCM), partido donde empezó su carrera, ha quedado muy atrás.
En México no se sanciona a los funcionarios corruptos, en Sinaloa menos. Así lo dice Agustín Millán Gómez, uno de los directores generales del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales. Ser gobernante en Sinaloa es buen negocio. Puedes robar y no te pasa nada. Menos con los diputados de la actual legislatura.
El gobernador, Quirino Ordaz Coppel, tendrá que cambiar su discurso el cual usó durante los primeros seis meses de su gobierno. Ya no puede ni debe culpar de mal uso de los recursos financieros a los funcionarios de la administración pasada. Gracias a sus buenos oficios ha sido perdonado Mario López Valdez y todo su equipo. La corrupción en Sinaloa seguirá.
Salvaron el decoro del recinto parlamentario el diputado Carlos Castaños Valenzuela, líder de la bancada del PAN al mencionar que: “Sinaloa regresa a los tiempos donde el Gobernador mandaba enmudecer a la Cámara porque la oposición le era incómoda”.
Era de esperarse que los diputados de Morena votaran en contra de la infamia, y así lo hicieron Merary Villegas y Jesús Rendón.
Al final fueron 27 (PRI, PAS y PANAL) diputados los que aprobaron que las cuentas se aprueben en lo oscurito: 21 del PRI, 5 del PAS, y 1 del PANAL. En contra votaron los 7 diputados del PAN, los 2 de MORENA, el diputado Jesús Ibarra, del PANAL.
Ahora esta reforma constitucional deberá ser abalada por las dos terceras partes de los ayuntamientos de Sinaloa.
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