Al ex alcalde de Silao, Guanajuato, Enrique Benjamín Solís Arzola, quien confesó que mandó golpear a la reportera Karla Janeth Silva el 4 septiembre de 2014, le fue concedida la libertad.
Proceso informó que el ex Presidente Municipal fue recluido el 11 de marzo de 2016, y durante una audiencia ofreció una disculpa a las víctimas y se le impuso el pago de una multa de 3 mil 507 pesos, que le abrió las puertas del Cereso de Irapuato.
Durante la audiencia de juicio abreviado, celebrada el viernes, el ex alcalde aceptó haber dado instrucciones a su entonces director de Policía Municipal, Nicasio Aguirre Guerrero, para que contratara personas que golpearan y amenazaran a la reportera Karla Silva, por las críticas que hacía en sus notas periodísticas.
El Universal constató dicha información y añadió que la jueza lo sentenció a dos años de prisión por los delitos de lesiones dolosas y amenazas en agravio de la comunicadora y de su asistente Adriana, al pago de la reparación del daño, lo inhabilitó para ocupar un cargo público por un periodo de dos años, y le impuso una multa económica.
Con la sentencia de Solís Arzola se cierra el proceso penal del caso Karla Silva, en el que se dictaron sentencias condenatorias a seis coautores, entre ellos el ex alcalde.
“Podemos saber que el motivo o el móvil que tuvo Benjamín Enrique Solís Arzola, fue coartar la libertad de expresión, puesto que no le parecían las críticas que se le hacían a la administración pública”, dijo el abogado Javier Cruz Angulo Nobara, director de la Clínica de Interés Público del CIDE.
El 4 de septiembre de 2014, Karla Silva se encontraba en la oficina de El Heraldo, junto con su compañera Adriana Palacios, cuando tres hombres ingresaron a las instalaciones y tras preguntar por la reportera, se lanzaron contra ella y la golpearon en la cara y cuerpo, tirándola al piso, mientras amagaban a Adriana con un cuchillo.
Posteriormente, tomaron la laptop de Karla, la cámara fotográfica del periódico y los aparatos celulares y de nextel de ambas mujeres y salieron, no sin antes proferir amenazas contra las dos y en particular contra Karla, a quien le gritaron “¡bájale a tus pinches notas o te va a cargar la chingada!”.
Para moverse a este sitio, los agresores fueron trasladados por el subdirector operativo de la Policía Municipal, Jorge Alejandro Durán Fonseca, según la investigación de la Procuraduría de Justicia.
Los tres autores materiales y Durán Fonseca fueron detenidos unos días después por la Procuraduría de Justicia, en medio de protestas y una marcha del gremio periodístico.
Los tres primeros salieron libres, tras declararse culpables y solicitar un juicio abreviado bajo el nuevo sistema acusatorio oral.
Luis Gerardo Hernández Valdenegro, quien fue contactado para encargarse de la agresión a la reportera, señaló a Solís Arzola, como quien dio la orden para cometer este ataque.