Se caldean ánimos en sesión ordinaria del Congreso del Estado

Se caldean ánimos en sesión ordinaria del Congreso del Estado

 

desorden

Los ánimos se encendieron en la sesión de este martes, lo mismo se lanzaron epítetos entre los diputados, que entre el público contra los diputados, durante una sesión en la que repetidamente no se reunía el quorum, y prevaleció el desorden.

Lo primeros en lanzar consignas en contra los diputados fueron los maestros del CNTE que acudieron al recinto a demandar el pago de los salarios de 14 meses a 18 docentes que se resisten a realizar el examen nacional de evaluación. José Silvino Zavala, diputado y exlíder magisterial fue el primer blanco de los gritos de repudio. ¡Fuera, fuera!, le espetaron cuando se mencionó el pase de lista al inicio de la sesión.

El graderío de la parte superior del Salón de Sesiones ya estaba repleto por numerosos grupos de trabajadores de salud que exigían su basificación, docentes del CNTE que demandan no al aumento de sus aportaciones y el incremento de sus años para retiro y quienes pedían la restitución de sus salarios.

La sesión alcanzó su punto más desordenado cuando inició la etapa de asuntos generales. Cuando el diputado panista Roberto Cruz pidió subir a tribuna para leer un punto de acuerdo sobre la basificación de los trabajadores de salud.

La controversia inició cuando panista señaló al Pleno que su participación aparecía en la orden del día como posicionamiento cuando en realidad era un Punto de Acuerdo.  El señalamiento provocó el malestar del diputado priísta Marcos Osuna, quien hizo el señalamiento que no procedía subir a tribuna con un punto diferente al que estaba programado. El comentario provocó que Roberto Cruz le señalara que cómo él no había estado en la reunión de JUCOPO no se había enterado del acuerdo que se había hecho en la sesión. La aclaración motivó que el público descalificara al diputado al señalarlo que no madrugaba ni trabajaba que por eso no se enteraba

La respuesta desató el malestar del diputado cuyo ánimo se encendió y acusó al panista de poner entredicho su actuación, dando a entender que no trabajaba cuando por no ser miembro de JUCOPO no podía estar en esas reuniones. “Ya basta de agarrarnos de tus puerquitos”, le aseguró.

Luego vendría frases de “a mí me respetas, te lo digo, y te los sostengo”, le dijo desde su curul al presidente de la Mesa Directiva.

En el graderío  el enfrentamiento desató el griterío, pues cada uno de los grupos que acudieron a demandar atención a sus demandas, por separado, empezaron a lanzar sus consignas, acusaciones, en una mezcla que hacía complicado continuar con la sesión.

Desde el graderío un maestro lanzó acusaciones directas al exlíder magisterial y diputado del PANAL, Cresenciano Espericueta, por acomodar sus familiares con plazas. Las acusaciones enfuerecieron también al diputado que volteó lo acusó a gritos que él era el que no trabajaba y lo retaba a que le demostrara sus acusaciones. “Yo no huyo, aquí, estoy”, le aseguró visiblemente molesto.

Cuando se aprobó el punto de exhorto a favor de los trabajadores de salud, luego del bullicio provocado, le siguió la molestias de los docentes, quienes también pedían solución a sus demandas, intervención para que los atendiera el secretario de Educación. Hubo momentos incluso que se estableció desde tribuna, un diálogo con los asistentes al recinto, una situación no aceptada por la Ley Orgánica del Congreso del Estado.

“¡Si no hay solución, nos quedamos en plantón!”, advirtió un grupo pequeño, pero ruidoso de maestros, quienes incluso ya habían participado en una conferencia de prensa junto al diputado presidente de la Comisión de Educación, Víctor Antonio Corrales.

Era ya el turno de participación en tribuna de Carlos Castaños, pero ya no era posible continuar con la sesión, por el griterío y el desorden de la sala, en cuyo recinto subían de tono las acusaciones.

Como salida alterna, el presidente de la Mesa Directiva, decretó un receso de media hora, que se prolongó por alrededor de hora y media porque no se reunía el quorum para reiniciar la sesión, apenas 22 diputados se quedaron en el recinto parlamentario, otros prefirieron retirarse.

De los ocho puntos pendientes de posicionamientos, tan solo dos se subieron a tribuna, porque el resto de diputados prefirió declinar su participación, tras el desorden que se desató la primera parte de la sesión ordinaria, sin que se pusiera orden desde la presidencia de la Mesa Directiva.

 

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