En Sinaloa “hay una revictimización espantosa” en el caso de las desapariciones, las cuales no son incluso reconocidas oficialmente como tales, sino con la denominación “ausentes”, lamentó Mirna Medina Quiñónez, integrante del Grupo “Las Rastreadoras”.

Junto con otras nueve integrantes del grupo de mujeres que han encontrado 75 osamentas en fosas clandestinas, aseguró que en el 90 por ciento de los casos de desapariciones, están involucrados policías ministeriales y municipales.

Al participar en la Jornada de Derechos Humanos, organizada por el Programa Académico de Derecho de la Universidad de Occidente, relataron la frialdad que se han encontrado en el problema de desapariciones de sus hijos.

Las integrantes de “Las Rastreadoras” expusieron que en realidad no se investiga ni se busca a las personas desaparecidas, sino que son hallazgos fortuitos de vaqueros y leñadores cuando se encuentran a cuerpos.

Comentaron que a partir del número de osamentas y fosas encontradas, el gobierno estatal las ha tomado en serio y ahora las apoya con un laboratorio de genética, un georadar y una unidad canina especialmente entrenada.

Cada una de las participantes expusieron sus casos y enfatizaron que nada justifica la desaparición de una persona, independientemente de cuál sea la causa.

Ante los estudiantes de la UdeO, conminaron a los jóvenes a cuidarse, porque precisamente sus hijos desaparecidos tienen una edad similar.

Reconocieron el apoyo de los medios de comunicación, porque sin ellos no hubiese sido posible se conociera sus esfuerzos por la búsqueda de personas desaparecidas en medio del sol, tierra y lodo.

Expusieron que próximamente estarán presentes para dar testimonio de su labor en foros de Derechos Humanos de Panamá y Costa Rica.

Las Rastreadoras han visitado también 17 estados del país desde que se fundó la agrupación.