Una lluvia de balas y el fuego de los vehículos incendiados acabaron con la vida de cuatro militares y dejaron al menos 10 heridos, entre ellos un paramédico, en un ataque perpetrado alrededor de las 3 horas de este viernes.
El convoy del Ejército Mexicano al parecer regresaba de un operativo en la zona serrana de Badiraguato y fue emboscado por un grupo de criminales en el acceso norte de esta ciudad capital, frente al fraccionamiento Espacios Barcelona, en la carretera México 15.
Versiones extraoficiales señalaron que en la emboscada participaron unos 10 vehículos y que los sicarios usaron fusiles calibre .50, conocidos como Barret, y AK-47 y AR-15.
Gerardo Vargas Landeros, secretario General de Gobierno, informó al noticiero Línea Directa que los militares escoltaban a la ambulancia, en la que traían un herido que había participado en un enfrentamiento. Calificó el ataque como “cobarde” y se dijo preocupado por la violencia dirigida contra militares.
Afirmó que los sicarios se llevaron la ambulancia con todo y herido, y hasta el momento no han sido localizados. La carretera permanece cerrada en sus cuatro carriles, cuatro horas después de la refriega.
Los hechos fueron luego de un aseguramiento de armas en la zona serrana de Sinaloa, donde en días previos se han reportado fuertes enfrentamientos entre dos cárteles del crimen organizado. La violencia se desató en Badiraguato, luego del ataque a la casa de Consuelo Loera, madre de Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, líder del Cártel de Sinaloa.
Otros enfrentamientos se han dado en la zona, entre células de los Beltrán Leyva y los Guzmán. En el más reciente, un comando tomó la comunidad de Huixiopa, también en Badiraguato, que era bastión de los Beltrán Leyva, luego de varios enfrentamientos en el que hubo muertos, pero se desconoce la cantidad.
Unas 200 familias tuvieron que huir de la región, donde tampoco ha habido clases, debido a la violencia, señaló recientemente Gómer Monárrez, secretario de Educación Pública y Cultura (SEPyC).
Vecinos de la zona norte de Culiacán reportaron que la madrugada de este viernes, las fuertes detonaciones los obligaron a refugiarse debajo de sus camas y en sitios seguros, mientras que en la calle, a la altura del bulevar Malova.
Al menos uno de los vehículos militares ardían en llamas. Los lesionados fueron trasladados en helicóptero a hospitales de Mazatlán y otros fueron llevados vía terrestre a nosocomios locales.
Se desconoce la identidad de los muertos y lesionados, y también del herido que fue rescatado por los delincuentes.