Por unanimidad, el poder legislativo acordó derogar modificaciones al Código Familiar para establecer como edad mínima para contraer matrimonio los 18 años de edad.
La reforma va en concordancia con la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, por considerar que el matrimonio infantil afecta mayormente a las niñas, al registrarse que el 17.3 por ciento de las mujeres se casaron siendo niñas, en tanto que el porcentaje de para hombres sólo fue de 3.9 por ciento.
En la argumentación del dictamen se expuso que el matrimonio infantil provoca un estado de afectación en el desarrollo integral, como el acceso a educación, salud, teniendo una vida limitada y supeditada a nuevas obligaciones, sin tener la oportunidad de decidir como adultos el qué hacer respecto a su futuro.
El Código Familiar vigente había permitido el matrimonio entre menores de edad con el consentimiento de padres o quienes ejercieran la patria potestad.