Con la promesa de no decir su nombre por temor a represalias y sus más de siete años de antigüedad, Lola pide ayuda. No tiene trabajo y al igual que 120 empleados del Departamento de Vectores y Zoonosis de la Secretaría de Salud, se encuentra a la deriva.
Con el nombre de “contratos voluntarios” y con el proceso de formalización 2016 encima, Lola denuncia junto a la falta de empleo, la carencia de derechos y prestaciones en el interior de la Secretaría de Salud.
“La verdad sí tenemos miedo, por eso ni se te ocurra decir mi nombre porque tenemos miedo, porque luego toman represalias”, dijo.
El problema inicia cada año el 1 de junio, pero esta ocasión, los 120 trabajadores fueron notificados de que no había trabajo para ellos.
“Cuando nosotros llegamos a presentarnos a trabajar nos dijeron que no había contrato ya, que estábamos despedidos que los contratos ya se habían terminado”, explica Lola.
El Departamento de Vectores y Zoonosis se dedica a la limpieza de patios y descacharrización, así como abatización y fumigación como combate a los criaderos de mosquitos, programa de la Secretaría de Salud que busca prevenir enfermedades como dengue, chikungunya y zika, entre otras.
Y como antecedente, desde enero de este año la escasez de contratos, en medio de problemas de salud por dengue y chikungunya, comenzó en el sector.
Con siete años de antigüedad, Lola teme que el proceso de formalización, que es para trabajadores de agosto de 2013 hacia atrás, los deje afuera.
“Nos dijeron que posiblemente en una semana nos iban a dar trabajo en Sedesol, pero un contrato nada más por dos meses, porque ellos no podían contratar más tiempo a cada persona. Como nosotros ya estamos en espera de la formalización, y hay gente que tiene 10, 12 y hasta 15 años, entonces a nosotros no se nos hace justo”.
Rubén Valle Castro, titular de dicho departamento, informó que las falta de contratos y “apoyo a voluntarios” para Vectores y Zoonosis se debe a un recorte presupuestal.
“La situación estuvo en que arrancando este mes nos hicieron una reducción del 55 por ciento de los apoyos a voluntarios y tuvimos pues que ajustar muchas cosas por necesidad, porque si no tienes recursos no te puedes comprometer, entonces mucha gente se quedó fuera de trabajo”, explicó.
Sin embargo, Lola acusa que los contratos están cayendo en familiares de trabajadores basificados, dejándolos a ellos sin el mencionado apoyo, y con el riesgo de quedar fuera de la lista para formalizaciones.
“El doctor (Rubén) Valle nos dice que ya no hay nada, que no sabe qué estamos haciendo ahí, que ya no hay trabajo, es una persona prepotente que tampoco tiene el tacto para decirnos las cosas”, acusa Lola.
En total, fueron 73 contratos los que gestionó Vectores y Zoonosis en todo el estado para el Programa de Empleo Temporal (PET) de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), dato confirmado por el delegado estatal de la dependencia, Regino López Acosta.
Separado tres jurisdicciones con Ahome, Culiacán y Mazatlán, en la jurisdicción dos, que pertenece a la capital del estado, aterrizaron por parte de Sedesol 41 contratos, de los cuales Lola denuncia que 37 son para familiares de trabajadores basificados.
“Esta vez quedaron 41 contratos y escogieron a 37 hijos de trabajadores y los demás, los que sobraban, pues luchamos porque se los dieran a los que tienen más antigüedad de contrato, cosa que sí aceptaron que fuera así, pero la verdad es que nosotros no tenemos derecho a nada”, explicó.
El PET comenzó a partir de esta semana, y a través de la Subsecretaría de Desarrollo Social y Humano de la Sedesol se emitieron los lineamientos de operación de programas, en los que se beneficiará a 172 mil 992 trabajadores con un presupuesto de 12 millones 455 mil 424 pesos.
La formalización que se esfuma
Lola explica lo que ha escuchado de compañeros de trabajo, le dicen que la formalización va a llegar pero primero a los hijos de trabajadores con base.
“Porque así vulgarmente me lo dijeron, me dijeron que ellos (trabajadores con base) hace como 35 años le están chingando como para que no le toque a un hijo de él. Ahorita nuestra preocupación es quedarnos fuera de la formalización porque quien sabe si se vaya a dar, y si se dan 30 o 40 formalizaciones, pues se las van a dar a ellos para sus familias, si ellos se están haciendo pedazos ya y las están peleando para sus hijos, imagínate a nosotros qué nos van a dar”, añade.
Sin estar sindicalizados y por su situación de ser trabajadores de contrato, las posibilidades de obtener una plaza se esfuman, y según informó el propio jefe de Vectores y Zoonosis, su departamento no viene incluido.
“Lo que yo tengo entendido de la regularización y formalización, que viene del primero de julio en adelante, parece ser que a la gente de vectores no les autorizaron ningún contrato, toda es para la otra sección que maneja la profesora Arcelia Prado”, explicó.
Mientras llega la fecha para la formalización, Lola, junto con otros 120 trabajadores, se encuentran desamparados por el Sindicato y por la misma Secretaría de Salud y con el temor creciente de que la lista no sea pareja.
