Con la privación ilegal de la libertad de Isidro Elizalde Valdez, operador político de Quirino Ordaz Coppel, candidato del PRI—PEVM—PANAL, a la gubernatura del estado, el temor a ser levantado penetró en la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal (SSPyTM) de Mazatlán.
Una fuente extraoficial de la dependencia dijo a Ríodoce que temen que “levanten” y/o “desaparezcan” a uno de los comandantes del Grupo Especial que vio la camioneta GMC Arcadia, color gris, en la que viajaban los cuatro encapuchados armados que asaltaron el negocio de publicidad, entrando, el pasado 26 de mayo, a la base de la Policía Ministerial del Estado.
Y es que apenas habían transcurrido siete días del asalto al negocio de publicidad propiedad de Adalberto Arias Pérez, operador de Salvador Reynosa Garzón, aspirante del PAN a la presidencia municipal, cuando ocurrió el “levantón” de Isidro Elizalde Valdez, mejor conocido como el Chilo.
“¿Qué sigue?, ¿empiezan los levantones?, ¿empiezan los asesinatos por cuestiones electorales?”, había preguntado Adalberto Arias Pérez.
Y este jueves 2 de junio, Fabiola Velásquez Vázquez, de 39 años, denunció ante la Subprocuraduría Regional de Justicia en la Zona Sur, que cuatro sujetos con armas cortas, a bordo de un vehículo Honda Accord, color gris, se llevaron a su esposo de su domicilio, ubicado en calle Circunvalación número 13, entre Cabo San Lucas y Cabo San Quintín, de la colonia Libertad.
Al igual que el asalto del jueves 26 de mayo, la privación ilegal de la libertad del Chilo, ocurrió en jueves, a las 8:00 horas, horario similar al asalto armado.
El asalto
Según los informantes, ese jueves 26 de mayo, Alfonso Melgoza Millán, director de la Policía Preventiva, por órdenes del secretario de la SSPyTM, ordena al coordinador y les dice a los sectores 1, 2, 3, 4 y 5, que conforman la Zona Dorada hasta el centro de la ciudad, que concentren todas las patrullas y motopatrullas en el patio de la corporación ubicado en la colonia Benito Juárez.
Así fue como con el argumento de que les iban a pasar revista, además de cargar gasolina y tomarles fotos a las patrullas y a las motocicletas se lleva a los policías a la colonia Juárez, dejando solo el Malecón de Mazatlán.
A las 8:00 horas, cuando reportan el asalto cometido por los encapuchados armados en la calle Río Tamazula número nueve, no había ningún policía.
En cuanto recibieron el reporte, los policías concentrados en las instalaciones de la SSPyTM, dijeron a su superior: “oiga están reportando un asalto armado”.
“Ah, no vayan, espérense. Nadie se mueva de aquí, ahorita va a venir el secretario con ustedes”, respondió Melgoza Millán.
Los agentes policiacos insistieron en que deberían acudir al llamado de auxilio de los ciudadanos, pero al ver la negativa de su superior decidieron irse.
Los superiores no contaban con que los elementos policíacos del Grupo Especial estaban desayunando en las inmediaciones de la colonia Adolfo López Mateos, ubicada relativamente cerca del lugar del asalto.
El grupo armado ya había sometido y amarrado a los guardias de seguridad de la empresa Señal Digital, cuando el Grupo Especial ubicó la camioneta GMC Arcadia color gris en la que viajaban los asaltantes que había desmantelado la empresa de publicidad política.
Cuando los delincuentes salieron del negocio, los elementos del Grupo Especial se fueron acercando y les llegaron por el frente y la retaguardia, avisados por C—4 que el vehículo transitaba por Ejército Mexicano.
“Uno del Grupo Especial ubica la camioneta, porque C—4 le dice que los de la camioneta Arcadia van por la Ejército Mexicano, hay videos de eso, que lógicamente, testifican que así ocurrieron los hechos”, señalan los informantes.
Uno de los elementos del Grupo Especial les puso un tapón por las calles de la Central de Autobuses, en Palos Prietos, donde observa la camioneta y el otro les salió por el frente de las instalaciones de la base de la Policía Ministerial del Estado.
Cuando los asaltantes bajan la velocidad, desciende de la camioneta un encapuchado con pistola en mano, y abre el portón de la sede de la policíaca estatal, para darle paso al vehículo.
Uno de los policías del Grupo Especial realiza varios disparos, al mismo tiempo que ordenaba categórico a los presuntos asaltantes: “¡tírense al piso, policía!”
Aseguran que cuando se desarrolla la acción, uno de los que viajaban en la camioneta, que identifican como comandante de la Policía Ministerial, se quitó la capucha y dijo textualmente: “Eh, soy yo, el Melgoza. Ya sabe”.
Acto seguido, el supuesto comandante se mete a la base de la Policía Ministerial, y desde el territorio de la corporación estatal le ordenan al Grupo Especial que se retire del lugar donde se había desarrollado la acción.
“Oiga es que el de la camioneta…” quiso argumentar el policía municipal.
“No, esa camioneta no es, retírate. Nosotros nos vamos a hacer cargo”, replicó, con voz autoritaria.
Debido a la relativa cercanía de la colonia Benito Juárez, llegaron los policías municipales en sus motopatrullas, pero Alfonso Melgoza Millán, director de la Policía Preventiva, por radio de comunicación había dado la orden que se retiraran de ahí, porque “ése” (el que había abierto el portón de la PME) no era uno de los que viajaba en la camioneta GMC Arcadia.
Relatan que los policías municipales se retiraron, pero que momentos después vieron salir la camioneta de los presuntos asaltantes, escoltada por un encapuchado, con una patrulla de <st1:PersonName ProductID=”ヸ买ミ픨Ҽ햨Ҽ
