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Reciben policías amenazas tras protesta por mejores condiciones laborales
El grupo Alfa de la Policía Estatal Preventiva (PEP) fue amenazado al interior de la corporación, luego de que algunos elementos decidieron hacer un paro de labores la semana pasada para exigir mejores condiciones laborales, después de estar más de tres meses laborando en jornadas extremas.
Primero fueron los policías municipales de Culiacán que se manifestaron para exigir a las autoridades  que les regresaran las jornadas laborales de 12  por 24 de descanso que señala como estándar la Organización de las Naciones Unidas; días después, más de 100 policías estatales protestaron afuera de la corporación, ya que les cambiaron el horario a cambio de amenazas. Ahora los policías se sienten inseguros dentro de la misma corporación y temen ser despedidos.
Han pasado más de 18 horas desde que Jesús N y sus compañeros —pertenecientes a la Policía Estatal Preventiva— empezaron a trabajar. Es de madrugada y dicen sentirse cansados y somnolientos, aunque todavía les restan alrededor de seis horas para terminar la jornada y salir a descansar.
“Ojala nos quiten este horario, nosotros sabemos que no nos van a dar más días de descanso, ni más dinero,  ya sabemos porque ya tenemos mucho trabajando, pero vea a los plebes, casi nos andamos matando en la patrulla, van durmiéndose, y casi se nos caen, yo llego a la casa bien cansado, ni convivo con la familia”, señaló el elemento de la PEP.
Aseguran que tienen desde diciembre pasado que les cambiaron el horario, y tenían que trabajar 24 horas seguidas, al día siguiente les regresaron la jornada de 12 horas, luego de que la Compañía ALFA de la PEP se atrevió a protestar.
Primero fueron los policías municipales que estuvieron afuera del edificio del Ayuntamiento la mañana del lunes y del martes, para exigir a Sergio Torres que cambiara el horario, entonces el alcalde deshizo la manifestación con la promesa de gestionar ante el gobernador las peticiones.
Pero el mismo día, el gobernador Mario López Valdez lamentó la declaración del alcalde y que “le echaran la bolita”, aclarando que la decisión de regresar los horarios pertenecía a cada uno de los jefes policiacos y las autoridades municipales, decisión que tomó el lunes pasado el grupo de Coordinación Sinaloa.
“Hay gente que dice que es un acuerdo de Malova, no es un acuerdo de Malova, es del Grupo de Coordinación en donde está el Ejercito, Marina, Policía Federal, CISEN, Policías estatales y municipales; no son determinaciones que se las toma el ejecutivo, son parte de las estrategias y de los acuerdos que se toman ahí”, argumentó el Gobernador, refiriéndose a las extensiones en los horarios de los policías.
Luego de la aclaración, el Gobernador dijo que cada autoridad debía valorar si regresaban a trabajar al anterior horario; los elementos del grupo ALFA de la Policía Estatal Preventiva decidieron protestar.
El paro de labores de más de 100 policías empezó a las 6 de la mañana del viernes 22 de abril, afuera de las instalaciones de la corporación; en menos de dos horas las autoridades de seguridad resolvieron el conflicto y les regresaron el horario empezando ese mismo viernes.
Pero los agentes de seguridad recibieron amenazas de parte de sus superiores, incluso durante la manifestación, solicitándoles que se anotaran en una lista para saber quiénes se estaban manifestando. Los agentes no accedieron y les reiteraron que de todas formas les levantarían un acta para sancionarlos.
“Si quieren mejores resultados regresen el horario de 12×24 horas, el personal adscrito a la SSP no da el rendimiento que nos exigen”, se alcanzaba a leer en una cartulina.
El primer enviado a tratar de deshacer la manifestación fue un comandante identificado como Jimmy, que según versiones de los presentes se dirigió a ellos de manera amenazante, tratando primero de que deshicieran el paro, señalando que mandaran un documento formal con las peticiones.
Minutos más tarde, al retirarse el comandante, llegó un licenciado identificado por su apellido, Bonilla, perteneciente al departamento de Asuntos Internos.
El licenciado Bonilla los amenazó y trató de presionarlos para que se reincorporaran a las labores; fue hasta que se percató de la presencia de los  medios de comunicación cuando de inmediato cambió el tono de la “conversación” y cerró la plática señalando que transmitiría el mensaje de las exigencias a las autoridades correspondientes.
“Más allá de aquí, de la Policía Estatal yo sé que va a perjudicar (refiriéndose a la protesta); vamos hacer algo, voy hablar con mis jefes ahorita, con el secretario, le voy a decir ‘jefe así están las cosas dicen ellos que no van a trabajar hasta que no se les dé una respuesta, ¿cuál es la respuesta?’”, refirió el licenciado de Asuntos Internos de la SSP.
La respuesta vino casi de inmediato. No habían pasado ni 10 minutos cuando se presentó Rigoberto Iñiguez Celaya, señalando que era el Subdirector de la SSP, aunque según el portal de Transparencia funge como Director de Prevención y Reinserción Social.
Al llegar les informó que las jornadas regresaban a partir de ese momento a ser de 12 por 24 de descanso, pero les manifestó que como agentes de seguridad tenían que concientizarse de que el “trabajo en ocasiones es de sacrificio”, segundos después se retiró del lugar, y detrás de él, los policías se reincorporaron a las actividades.
“Una de las cosas que pedíamos es el horario, hay muchísimas necesidades pero no queremos problemas, queremos servir. En ningún momento estamos diciendo que no queremos trabajar, pero una de las principales cosas es tener calidad de servicio”, señaló un agente.
De manera extraoficial una fuente de la SSP informó que durante ese mismo día, la  compañía ALFA fue amenazada de recibir un trato distinto y de cambiar al comandante a cargo, como medida de presión.
 

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